mikel gil. coordinador del festival

"Nuestra intención es que el Shorty crezca"

  • Comienza la IV edición de Shorty Week, la primera que se celebra en la ciudad tras su marcha de El Puerto

En la imagen, Mikel Gil.

En la imagen, Mikel Gil. / Bernardo Sancho

-¿Han encontrado en Cádiz lo que vinieron a buscar?

-Ya conocíamos el centro histórico de Cádiz, así que sabíamos todo lo que podía dar. Hemos encontrado gran parte de lo que buscábamos pero creemos que todavía hay muchas cosas por encontrar y por descubrir. Se puede proyectar en miles de sitios en Cádiz y cada año intentaremos buscar localizaciones que hagan que el Shorty crezca tanto en calidad como en cantidad, que era nuestra intención al venir aquí.

-¿Y las colaboraciones de empresas e instituciones? ¿Han respondido a las expectativas que tenían?

-Pues sí. Nos hemos encontrado el apoyo de más instituciones por el mero hecho de ser Cádiz la capital. Diputación, que nos apoyó en la edición anterior con Rueda Cádiz a través del programa de FronteraSur, han vuelto a confiar en nosotros y han apoyado este año tanto el Rueda Cádiz como en el propio festival. La UCA nos ha cedido espacios y ha aportado ponentes, además de hacer con ellos la inauguración y el Ayuntamiento de Cádiz nos ha apoyado tanto con espacios como con ayuda de otra índole. Y a nivel de patrocinadores, además de seguir con Cruzcampo, hemos recibido mucho apoyo de la pequeño y mediana empresa y de la hostelería que han hecho un esfuerzo enorme por colaborar a pesar de ser puente. Así que para ser el primer año estamos muy contentos. ¡Ah! Bueno, y los conciertos programados por la promotora gaditana Familia Palmer...

-Porque la oferta de conciertos es una novedad de esta cuarta edición, ¿no?

-En ediciones anteriores hemos hecho algún concierto pero de forma sutil después de la gala pero este año los metemos en programación desde mañana (por hoy) y hasta el sábado cuando se celebre la fiesta Shorty en la terraza de El Pelícano.

-¿Números de la Sección Oficial?

-Pues en La Lechera se podrán ver 44 cortometrajes, seleccionados entre más de 650 obras presentadas de más de 30 países, que competirán por tres premios, pero, aparte, en Shorty se dan otras cuatro distinciones más, Making Off, Insomnia (festival de terror de El Puerto que colabora con Shorty), Bandas Sonoras y Compromiso en Corto. Las piezas, una media de 12 por sección, se proyectan en espacios diferentes, así Compromiso en Corto irá a la Torre Tavira, nuestra intención es proyectar en la Cámara Oscura pero veremos si se puede ...; Bandas Sonoras en el Edificio Constitución 1812; Making off en el Palacio Provincial e Insomnia en el Archivo de Indias, un lugar al que nunca había ido pero que en cuanto lo vimos nos resultó perfecto. Da igual que sea pequeño porque entra dentro de nuestros parámetros y nuestra filosofía, utilizar muchos espacios, y no muy grandes, para poder repartir por la ciudad el público. Va a ver muchas proyecciones a la vez.

-¿Qué hay de los encuentros y talleres?

-Las ponencias, talleres y charlas en torno al mundo audiovisual tanto local, provincial como nacionales e internacional son parte importante del festival. Este año estamos muy contentos con la presencia de John Baker (director de efectos especiales que vive en Trebujena desde que vino a rodar El imperio del sol de Spielberg) y con las del actor Antonio Dechent, el animador Paco Sáez y la realizadora Mercedes Gaspar, ganadora de un Goya, a la que dedicaremos la retrospectiva y que vendrá a hablar de su última película Huídas. También estarán CineCádiz, presentando proyectos muy interesantes, Dani Troncoso, que hablará desde otra perspectiva de los vídeos de boda; Studio 16 con un taller de caracterización estupendo y que convertirán el ECCO en una pasarela y también vais a conocer a otro crack como Iván Cester que ha compuesto la música para Timecode, miembro del jurado y va a dar charla en el Aulario de la Bomba. Bueno, también damos opción a los directores a presentar sus cortos y cuantos más mejor porque se trata de que Shorty se convierta en un punto de encuentro para los realizadores.

-Pues para puntos de encuentros, los Baraderos, habéis implantado este programa también en Cádiz...

-¡Cómo no! Es nuestra niña bonita. En los baraderos lo que intentamos es que sean cápsulas de tres o cuatro cortos de diferentes géneros y se proyectan en sitios muy interesantes, sitios diferentes, recogiendo nuestra filosofía, que tan importante es el contenido como el continente, porque puedes correr el riesgo de perderte como uno más de los cientos de festival des de cortos que hay por España. Tienes que diferenciarte de alguna manera y nosotros lo hacemos así, hacer cosas diferentes en sitios diferentes. Por otro lado, en Baraderos también se recoge otra piedra angular de nuestra esencia, dar visibilidad al mayor número de cortos posibles. Queremos que se vean porque para el cortometrajista es importante, pero alguna vez también nos gustaría entrar en el debate de pagar una entrada por proyección. Pero está la industria tan difícil que, lamentablemente, el corto se ha convertido más en una herramienta para el realizador para mostrarse y para poder dar continuidad a su trabajo... Realmente, es triste. También nosotros, como festival, arriesgamos tiempo y dinero por la misma razón, por la cultura, que es la que te mueve, y si lo piensas en frío esto no tiene lógica, al menos no la lógica de mercado. Es así en este país donde no se toma la cultura muy en serio, no es la misma realidad que en otros países como Francia donde la cultura es una cuestión de Estado. Pero bueno, intentaremos que el festival sea lo más sostenible posible a través de la calidad y que instituciones y patrocinadores apuesten por este tipo de festivales.

-¿Cómo ha ido Rueda Cádiz?

-Pues solicitaron participar 14 equipos, se presentaron finalmente 11 y han terminado 10. Es que les cogió el viento... (ríe) pero me comentan que están muy bien los trabajos. Y bueno ya el jurado bien seleccionará todos o a algunos para proyectar en la gala final. El jurado siempre es lo más independiente posible, tanto en Rueda Cádiz como en el Shorty, claro. Hemos intentado que el jurado oficial venga de diferentes lugares del audiovisual (realizador, distribuidor, músico...) y, muy importante, que esté compensado también el género, que haya hombres y mujeres. Aunque las mujeres siempre nos cuesta más que se animen... no sé por qué.

-Decía antes que en otros países la cultura es una cuestión de Estado. Con el trato que se le da a las artes en nuestro país y en nuestra provincia, ¿por qué lanzarse a hacer un festival?, ¿de dónde se recoge la ilusión?

-Es la pregunta más difícil de toda la entrevista y por otro lado la que más me emociona. Creo que es porque no lo miras como un trabajo porque si no... Yo soy aparejador y durante 15 años me he ganado la vida con eso, bueno y aún, y conocí el Monkey Week y me vi reflejado en ellos. Ellos han arriesgado mucho, lo arriesgaron todo en la primera edición, y siguieron por algo que les hacía feliz. Y yo tengo la misma motivación porque ni motiva económicamente, ni el entorno que no le da seriedad a la cultura... Pero al final el Shorty me hace feliz.

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