Paisajística y biológicamente, el sur de Andalucía y el norte de África presentan numerosos puntos en común. E idéntica circunstancia debería darse también a nivel arqueológico. Eso es, al menos, lo que piensan demostrar los integrantes del grupo de humanidades de la Universidad de Cádiz HUM-440, que trabajan desde hace años en el área del círculo del Estrecho.

"De hecho, antiguamente -comenta el profesor de Arqueología Darío Bernal- ambas zonas se consideraban una única región. Sobre todo, en épocas fenicia y romana".

El grupo de la UCA ha elaborado las cartas arqueológicas de Ceuta y San Fernando, algo que le permitirá aplicar métodos y técnicas ya conocidos en el país vecino.

El Instituto Nacional de Ciencias de la Arqueología y del Patrimonio (INSAP), junto con las universidades de Tánger y Tetuán, y la propia Universidad gaditana establecieron ayer un acuerdo para desarrollar la Carta Arqueológica del Norte de Marruecos. Un acuerdo que establece un periodo de colaboración de cinco años y en cuya presentación estuvieron el director del Museo de Tetuán, Mehdi Zouak, y Baraka Raissouni, profesor de Historia Antigua la Universidad de Abdelmalek Esaadi.

El proyecto -coordinado por Darío Bernal y el profesor de Prehistoria, José Ramos- iniciará los trabajos de campo en el descenso del río Martil (provincia de Tetuán) el próximo mes de abril. Las siguientes prospecciones tendrán lugar durante el verano -está previsto realizar dos campañas anuales-.

Bernal asegura que las partes implicadas se encuentran muy "ilusionadas" ya que se trata de "un lugar con pocas evidencias reconocibles, en el que se han realizado pocas investigaciones".

Con las evidencias documentadas, se elaborará un catálogo de recursos patrimoniales para enviar a la Administración marroquí y que se establezcan, "una serie de medidas de conservación y puesta en valor".