Laetitia Sadier es la cantante y letrista de una de las bandas más importantes de la historia del pop: Stereolab. Mientras la formación ha decidido tomarse un respiro indefinido (esperamos que no definitivo), la artista francesa ha sacado su primer trabajo en solitario, The Trip, un viaje introspectivo a las raíces de su identidad que la ha llevado a recorrerse media Europa sin más ayuda que su guitarra. Esta noche llenará el Teatro Pedro Muñoz Seca con su inconfundible e irrepetible voz.

-The Trip es un tributo a tu hermana. ¿No se te hace duro tocar temas como One Million Year Trip en directo?

-Echo mucho de menos a mi hermana, y sí, es duro tocar Natural Child y One Million Year Trip en directo. A veces me entran ganas de llorar...

-Después de casi veinte años tocando con otros músicos, me imagino que The Trip y esta gira tienen que suponer una forma de liberación. ¿Qué estás descubriendo en este viaje en solitario a través de Europa?

-Tocar sola me está liberando, sobre todo del ruido ambiental que ahogaba mi voz. ¿Cómo puede competir una voz con cien vatios de guitarra? Pero esto supone también una mayor responsabilidad. No hay nadie detrás de quién esconderse o en quién apoyarse. Soy la responsable de llenar todo el espacio que hay, lo que en este momento de mi vida me hace muy feliz. Esta gira en solitario me está permitiendo encontrarme y me obliga a disfrutar de mí misma. Aunque también es cierto que estoy disfrutando mucho de la compañía de Eduardo Pérez, que ha planeado toda la gira con Born Music. De todas formas estoy deseando volver a tocar con una banda.

-Tu música en solitario parece más oscura que la que haces con Monade o con Stereolab...

-Sí. Este disco es una expresión de sentimientos oscuros. Como sabes, con ellos expreso todo el dolor que acompañó al suicidio de mi hermana hace tres años, que fue algo terrible que hundió a toda mi familia. Así que no es sorprendente que The Trip suene oscuro. Pero tampoco creo que el disco transmita tanta oscuridad. También está lleno de luz. El contexto es oscuro, pero el resultado no lo es tanto. De todas formas, en la escucha de un disco también interviene tu propio estado de ánimo, tu subjetividad. Es posible que alguien que no conozca el contexto oscuro que acompañó a la elaboración de The Trip no encuentre tanta oscuridad. Sólo quizás. Es muy subjetivo.

-The Trip está lleno de baladas preciosas. Parece que la melancolía ha tomado el lugar de aquel viejo dream pop que siempre definió tu trabajo con otras bandas.

-The Trip es un disco profundamente introspectivo y es cierto que en él expreso mi melancolía; pero no creo que Stereolab hiciese dream pop, tenía más bien una dimensión cósmica arraigada en la realidad, no en los sueños.

-La política siempre ha estado presente en tus letras, ¿qué piensas de la crisis europea? ¿Crees que es una mera crisis financiera o el fin de la filosofía capitalista?

-En griego, krisis quiere decir "momento de cambio", y creo que esta crisis debe servir para traer a la conciencia la idea de que el capitalismo no es un sistema completamente satisfactorio porque deja a muchos en la cuneta. Creo que no podemos ir más rápido que los que van más despacio. Y sólo cuando todos estemos al mismo nivel nos encontraremos en condiciones de realizarnos sin caer en el dominio de los grandes sobre los pequeños, que es una forma de fascismo.

-Has vivido prácticamente en toda Europa y ahora estás viajando a través de España. ¿Hay algo específico en los espectadores españoles? ¿Has estado alguna vez en Cádiz?

-La gira por España está siendo un auténtico descubrimiento. Ahora mismo conducimos hacia Galicia y estoy haciéndome una idea de los diferentes tipos de paisajes, culturas, lenguas, comidas y sentidos del humor que hay en España. Y estoy impresionada. Sobre todo por el enorme corazón de los españoles, por su generosidad y su cariño. Valoro mucho estas cualidades y estoy deseando volver en breve. Por primera vez he sentido la necesidad de aprender español, así que debe ser serio...