Tres propuestas radicalmente diferentes calentaron Berlín en la jornada de ayer antes del estreno de la esperada 50 sombras de Grey -película que terminó proyectándose sin mayor escándalo-.

Peter Greenaway llegaba al festival con Eisenstein in Guanajuato: un biopic en clave de comedia en el que el director subraya la importancia del sexo como catalizador del viaje iniciático que experimentó en México el legendario cineasta ruso. Eisenstein, que tras El acorazado Potemkin y Octubre era ya todo un mito vivo, se deja seducir por la sensorial cultura mexicana de la mano de su atractivo guía, que le ayuda a librarse de su autoinfligida represión sexual.

Horas antes, el rumano Radu Jude cosechaba aplausos por su ajuste de cuentas con la historia en Aferim!, una peculiar roadmovie en blanco y negro que retrocede al primer tercio del siglo XIX para arrojar luz sobre un capítulo tabú: el de la esclavitud a la que fue sometida la minoría gitana en Turquía.

Por último, la jornada concluyó con la china Gone With The Bullets, con la que Jiang Wen continúa la trilogía que comenzó con Let the Bullets Fly, trasladándose esta vez al Shanghai de los años 20. A caballo entre la comedia y el thriller de gangsters, narra una historia de corrupción y lavado de dinero en la que nada transcurre como está previsto.