"¿Y quién soy yo?". Se pregunta Rosario Toledo. Así, con esta interrogante se inició hace unos meses el último proceso creativo de la bailaora gaditana, ADN, un proyecto que tras "un duro y laborioso trabajo" verá la luz hoy en la Sala Paúl dentro del Festival de Jerez.

Para ello, Rosario ha echado mano de gente de su confianza, en primer lugar la actriz y dramaturga Ana López Segovia, encargada de la puesta en escena, y en segundo de tres pilares básicos en el flamenco actual de Cádiz, Juan Villar, David Palomar y Rafael Rodríguez 'El Cabeza'.

El resultado, admite la propia bailaora, ha sido "reconocer mi verdad, he aprendido a conocerme un poco más" pues en su opinión "cada persona tiene algo que lo hace único, y eso lo he extrapolado a mi profesión", aseguró ayer en San Ginés.

En esa búsqueda "está muy presente mi tierra", aclara, ya no solamente en ese ADN de jondura que imprime "esa voz vieja de Cádiz, la de Juan Villar" o "en el contraste a ello que aporta David Palomar", sino también en el espíritu "en la victoria de la alegría y el buen humor ante la pena. Eso es Cádiz y también está presente en el proyecto", explica.

"ADN es una victoria, es una forma de decir, vamos a seguir adelante", considera Rosario, quien en este largo periodo de trabajo elogia la figura de "Rafael Rodríguez, con el que nunca había coincidido en un escenario, siempre lo habíamos hecho en el tablao. He aprendido mucho con él, es muy natural trabajando, dice las cosas como las siente".

Esta última propuesta incluye también, como ya vimos en Aleluya erótica, a una Rosario Toledo interpretativa "porque a mí me gusta mucho interpretar, sin ser actriz pongo eso al servicio de mi baile", proclama.

Pero para poner en pie todas las ideas y pensamientos de la artista está Ana López Segovia, quien valora esta nueva experiencia profesional como "un trabajo apasionante". La dramaturga gaditana ensalza por encima de todo "las ganas que han puestos los artistas" y ha enlazado las situaciones "con un hilo argumental muy sencillo, unas historias del desamor basadas en La Voz humana de Jean Cocteau". Al igual que Rosario, insiste en la grandeza "del espíritu de Cádiz, que sobrevive al humor, la jondura y el desarraigo".

Dentro del programa establecido aparecen diferentes alusiones a cantaores de Cádiz (como puede ser la milonga de Pepa Oro o el tanguillo de La Guapa de Cádiz), "que tiene una riqueza enorme" y en especial "a los cantes de ida y vuelta", asegura Rosario.

La trayectoria artística de Rosario Toledo cuenta ya en su haber con una importante lista de trabajos, en los que el público ha podido apreciar la intuición, frescura y expresividad de su baile.