Cultura

Recogimiento y oración

Dirección: Lluis Vilamajó. Solistas: Verónica Plata; Linde Van der Veken; Israel Moreno; José Ramón Oliver; Rocío de Frutos; Elena Ruíz; Francisco Fernández; Javier Jiménez. Músicos: Alejandro Casal; Daniel Zapico; Bárbara Sela. Programa: Misa Ave Regina Caelorum de Tomás Luis de Victoria. Lugar: Iglesia de Santa María. Día: 21 de noviembre de 2010. Asistencia: Aforo completo.

Hay música que necesita, para ser escuchada correctamente, poner previamente el cuerpo y el alma en recogimiento. A su vez esa música te ayuda a conseguirlo, y al final te invita a cumplir con el objetivo para el que fue creada, esto es, la oración. Y además todo eso no está reñido ni con la belleza ni con la estética.

Así es como lo entiende Lluis Vilamajó, director del Coro Barroco de Andalucía, ya que también en su faceta de codirector artístico, llevó a cabo una interpretación del programa con una puesta en escena que reprodujera lo más posible las condiciones originales de la música que se interpretó el domingo pasado en la iglesia de Santa María de Cádiz. Para ello, el coro se situó en dos espacios diferentes dentro de la Iglesia, y todo el programa se desarrolló sin interrupción. El objetivo: conseguir la ambientación total dentro del recinto, y no interrumpir la música en ningún momento para conseguir en el público el recogimiento necesario, sin que se dispara ni contaminara la atmósfera de oración. La introducción de dos fragmentos de canto gregoriano y el que uno de los solistas masculinos interpretara uno de ellos desde el púlpito, también contribuyeron.

Salvo dos obras para órgano positivo de Antonio Cabezón Tiento sobre "Cum Sancto Spirito" de Beata Virgine de Josquin y Tiento sobre "Qui la dira", todo el programa estuvo dedicado íntegramente a Tomás Luis de Victoria (1548-1611), maestro de capilla del Collegium Romanorum y capellán y maestro del coro del Real Convento de las Clarisas Descalzas en Madrid.

Con el coro situado en una capilla lateral de la Iglesia, y con el órgano frente al altar, y fuera del programa de mano, se interpretó en primer lugar el O Sacrum Convivum de T. Luis de Victoria, al que siguió O Magnum Mysterium del mismo autor.

Una vez resituado el coro delante del altar, e incorporados los músicos a la cuerda pulsada y el bajón, junto con el órgano positivo, el Coro Barroco de Andalucía interpretó la obra central de la noche, Misa Ave Regina Caelorum, a 8 voces, y Motete Ave Regina Caelorum, también a 8 voces. La obra es de gran belleza y la interpretación del Coro excelente, muy compacta, y equilibrada en las voces, que consiguieron realmente generar el clima perseguido.

A la misa siguió uno de los tientos de A. de Cabezón, y de Tomás Luis de Victoria, Quam Pulchri Sunt (fuera del programa de mano) y Ave María (8 vv).

Los aplausos del público rompieron al final la atmósfera, y el clima de Festival de Música volvió de repente al ambiente. Solo entonces Lluis Vilamajó dirigió unas palabras a los asistentes que abarrotaban (gente de pie, e incluso el que suscribe, sentado en un escalón de la iglesia) el recinto, para explicar un poco el porqué del concierto y para anunciar el bis de la última obra, Ave Maria de Tomás Luis de Victoria.

La música polifónica renacentista va ganando día a día público en Cádiz. Las iglesias y capillas donde se representa siempre se llenan hasta arriba, y en parte es gracias al excelente buen hacer de este Coro Barroco de Andalucía, que año tras año nos tiene acostumbrados a conciertos de muy alto nivel, lo que no está reñido con que se dé más publicidad, difusión, y, por qué, no algo de didáctica al público de este tipo de música, que a buen seguro bien deseoso está de ello.

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