Docente de profesión y pintora por vocación, la artista Pina Mata Mesonero expone desde ayer su exposición Radiante claridad en la sala de exposiciones Cigarreras de Cádiz en el Centro Integral de la Mujer.

Esta zamorana afincada en Cádiz hace más de cuarenta años, ha decidido dar rienda suelta a su imaginación y dedicarse a la pintura, afición con la que siempre ha estado muy ligada.

Esta obra integrada por treinta acuarelas y veinticinco óleos se caracteriza por el uso de tonalidades pastel para destacar la luminosidad de los paisajes que muestra en sus cuadros. "Considero que los colores pastel deben predominar en la pintura en detrimento de otros tonos más estridentes que resultan dañinos a la vista de espectador', asegura Pinta Mesonero.

Debido al carácter arbitrario de esta exposición, los lienzos no siguen una temática concreta sino que muestran aspectos muy diversos de la capital gaditana como el mar y su luz, a la vez de lugares tan emblemáticos como la plaza Mina, La Caleta, la Alameda o la Catedral, edificio al que la autora ha otorgado más luminosidad para engrandecer su belleza.

Además de retratar Cádiz en toda su esencia, Mata Mesonero también se fija en otras ciudades andaluzas como Sevilla y Granada, que también adquieren relevancia en esta muestra.

Su obra, alejada de cualquier interés económico, pretende despertar la sensibilidad por el arte en los jóvenes en estos tiempos que se están perdiendo tantos valores, según la artista. "Con la pintura solo pretendo sacar fuera la creatividad que tengo dentro. Es una forma de evadirme y expresar lo que siento a través de mis lienzos".

Su vinculación salesiana le ha llevado a plasmar al Cristo del Despojado así como a realizar otros trabajos pictóricos , entre los que destaca el cuadro de Miguel Rúa, primer sucesor de Don Bosco, expuesto en el lateral derecho de la Iglesia de los Salesianos.

La muestra permanecerá abierta al público hasta el próximo 30 de abril, en horario de 10.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 21.00.