La madrileña Alba Flores Robla (1992) ha sido la ganadora del Premio Adonais 2017 de Poesía, un galardón destinado a jóvenes poetas que llega a su 71 edición, por su obra Digan adiós a la muchacha, según el fallo hecho público ayer en un acto celebrado en la Biblioteca Nacional.

Junto a Flores han obtenido accésit el vigués Pablo Fidalgo (1984) por Crónicas de las aves de paso y el bilbaíno Alvaro Petit (1991) por Que aún me duelas.

Nueve jóvenes poetas han llegado a la fase final de esta edición del más longevo de los premios de poesía joven en español, que cuenta entre sus ganadores a José Hierro (1947), Claudio Rodríguez (1953), Francisco Brines (1959) o José Infante (1971).

La galardonada aseguró al recogerlo que "no se lo esperaba ni loca" y expresó su orgullo por unirse al elenco de poetas ganadores de este premio, nacido en 1943 al mismo tiempo que lo hizo la colección del mismo nombre como apuesta del entonces director de la Biblioteca Hispánica, Juan Guerrero Ruiz, para "contrarrestar la creciente oficialidad de la poesía".

En 1949, ambos empeños serían adoptados por Ediciones Rialp que los desarrolló hasta la actualidad, cuando ya son más de 650 volúmenes los de su colección de poesía y "un ejemplo de continuidad no alcanzado, hasta ahora, por ninguna otra empresa editorial de este carácter".

La ganadora nació en Madrid pero se trasladó con 9 años a León y, de hecho, dedica varias de sus poesías en el libro ganador a su pueblo, Bembibre.

Flores, licenciada en Filología Moderna y con un máster en Formación del Profesorado, trabaja en la actualidad como profesora en Educación Secundaria Obligatoria en la especialidad de Inglés en un instituto de Bembibre.