La consejera de Cultura, Rosa Torres, presidió hoy la reapertura del Santuario Reina de los Ángeles en Jimena de la Frontera, después de su restauración integral, que supuso una inversión de 1,3 millones de euros y que es fruto del convenio suscrito en noviembre de 2006 entre la Junta, el Obispado de Cádiz y el Ayuntamiento de la localidad.

En un comunicado, la Junta explicó que el templo, que alberga la imagen de la patrona de Jimena, se hallaba en franco deterioro, careciendo además de mecanismos de protección por ubicarse fuera del conjunto histórico.

La consejera destacó la intervención sobre el claustro y la espadaña, así como la reaparición de elementos arquitectónicos que estaban ocultos, lo que ha arrojado unos «resultados sorprendentes».

Torres relacionó este proyecto con el «firme compromiso» de su departamento con la conservación del patrimonio histórico en el contexto de los convenios marco que la Consejería de Cultura viene celebrando con los obispados de las distintas diócesis de Andalucía.

El Santuario Reina de los Ángeles fue en su origen un monasterio franciscano levantado en el siglo XV. Posteriormente, fue objeto de reformas en los siglos XVII y XVIII dentro de la estética barroca, aunque con elementos mudéjares en el claustro.

En la actualidad conserva la iglesia, el claustro y dependencias para el culto a la Virgen y residencia de los santeros. La iglesia es de una nave y en la capilla mayor se halla el camarín, que aloja la imagen en piedra de Nuestra Señora de los Ángeles, que podría ser originaria también del siglo XV.

La torre del campanario se levanta en una fachada lateral y consta de un solo cuerpo rectangular rematado por una espadaña. El camarín de la Virgen está decorado por yeserías con motivos vegetales y bustos de ángeles.

La intervención tuvo un coste total de 1.375.000 euros, de los que la Junta y la Iglesia aportaron 626.819,70 euros cada una, mientras que el Consistorio aportó 121.266 euros, que se destinaron a la redacción del proyecto y dirección de obra.