Hacer números con las letras. Reflexionar y pensar de cara al futuro. Una nueva edición de la Feria del Libro toca a su fin y los representantes políticos artífices de la cita, Ayuntamiento y Junta de Andalucía, se sientan a chequear la semana de los libros en el Baluarte. La pérdida de 1.000 visitantes está en la cabeza de todos. Unos culpan a la meteorología cambiante, otros hablan de un nuevo giro.

Antonio Castillo, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Cádiz, apunta a "la amplia oferta cultural que ofrece la ciudad" y "a las condiciones meteorológicas, con lluvias durante el primer fin de semana y altas temperaturas durante el resto de la feria y, sobre todo, el fin de semana en el que se ha registrado una gran afluencia a las playas" como culpables del descensode público con respecto al año pasado.

Desde la Junta, la delegada provincial de Cultura, Yolanda Peinado cree que "hemos mantenido el nivel a pesar de las circunstancias económicas". Aún así, la delegada plantea "un nuevo impulso para el año que viene" que sea fruto "de la colaboración entre administraciones". "Creo que hay que sacar de alguna manera los libros a la calle, que no solo sean los lectores habituales los que entren en la Feria, sino que también nuevos lectores sientan la llamada de la literatura porque nosotros se la estamos ofreciendo en plena calle, o en medio de una plaza", opina Peinado.

Castillo, por su parte, recuerda una de las novedades de este año, La calle de las Letras, "que ha llevado distintas lecturas a diferentes plazas de la ciudad". Pero las personas que se han acercado a esta actividad no han sido contabilizadas.

Ambos representantes sí se muestran satisfechos con la participación de los autores, tanto reconocidos como Álvaro Pombo o Pilar Urbano, como nuevos valores como Eva Díaz. Castillo habla de una Feria del Libro "completa" pero Peinado, a pesar de estar contenta con el programa de presentaciones, que la Consejería ha aportado, piensa que "hay que dotar a la feria de más actividades al aire libre, no solo conferencias literarias y firmas de libros, sino más talleres y cuentacuentos. Y por supuesto, creo que sería mucho mejor que la Feria estuviera abierta todo el día, también por las mañanas, porque hemos visto muchos ciudadanos que así lo demandaban", concluye.