El ex líder serbobosnio Radovan Karadzic rechazó ayer de nuevo pronunciarse sobre los once cargos de los que se le acusa ante el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), que le ha declarado en principio "no culpable" para que el juicio pueda comenzar.

"Conforme a lo que dije anteriormente, me niego a pronunciarme", insistió Karadzic cuando el juez Iain Bonomy le instó a declararse culpable o inocente de la acusación de genocidio.

Bonomy preguntó al presunto criminal de guerra si su postura iba a ser la misma en los diez cargos restantes.

"Absolutamente", aseguró Karadzic, tranquilo durante toda la sesión, en la que se permitió bromear cuando el juez explicó que, ante su negativa a pronunciarse y siguiendo las normas del TPIY, debía considerarlo técnicamente "no culpable".

Ayer, el ex líder político serbobosnio justificó su negativa a pronunciarse sobre los cargos alegando que aún no ha formado su equipo de asesores jurídicos y que prefiere esperar a que la Fiscalía presente su nueva versión del acta de acusación.

Por su parte, Karadzic volvió a cuestionar la legitimidad del TPIY, al que acusó de no representar a "la comunidad internacional", sino a "la OTAN, cuyo objetivo es liquidarme".

Para tratar las quejas y escritos presentados por el acusado desde que fue llevado a La Haya, Bonomy decidió ayer fijar una sesión para el 17 de septiembre, en la que se escucharán sus argumentos y los de la Fiscalía.

Aún se desconoce la fecha en la que comenzará el juicio, que aún podría tardar algunos meses.