La agencia de calificación crediticia Moody's afirmó ayer que el conflicto político en Cataluña sigue suponiendo un "riesgo" para Caixabank y Banco Sabadell a pesar del traslado de sus sedes sociales, debido al elevado porcentaje de negocio que tienen ambos en la comunidad.

Moody's consideró que la "tensión política" entre Cataluña y el Gobierno puede conllevar volatilidad en la actividad de los bancos con mayor exposición en la región, entre los que destaca Banco Sabadell, con un 27% de su negocio doméstico en Cataluña, y Caixabank, con un 22%.

La agencia argumentó que las tensiones políticas prolongadas probablemente tendrán un impacto negativo en el consumo, tanto en Cataluña como en el conjunto de España, y advirtió que cuanto más dure el conflicto, más negativo será el impacto sobre los bancos españoles, particularmente sobre los que tienen más exposición en Cataluña.

Moody's concretó que este impacto negativo podría tener forma de una reversión en las tendencias actuales de calidad de activos del banco, en una reducción de los volúmenes de negocio o en un deterioro en sus actuales perfiles de financiación sólidos.

La agencia estimó que la probabilidad de una independencia de Cataluña es "baja", pero agregó que, en caso de que se produjera la secesión, tanto Caixabank como Banco Sabadell afrontarían consecuencias negativas pese a haber movido sus sedes sociales, debido al elevado peso de su negocio en Cataluña.