El presidente de la Generalitat, José Montilla, ha asegurado que el PSC será "exigente y riguroso" en la aplicación del Estatut y que logrará pronto un acuerdo con el Gobierno que garantizará "la mejor financiación que nunca antes haya tenido Cataluña". El primer secretario del PSC abogó por una "negociación leal y responsable" con el Estado sobre el nuevo modelo de financiación y el desarrollo del Estatut, del que advirtió que no está dispuesto a renunciar "ni a una coma", sin los "mercadeos" que atribuyó a la oposición.

"Hay que ser exigente y riguroso, a la vez que leal y responsable en la aplicación del Estatut", destacó el secretario general de los socialistas catalanes durante su intervención en el último Consejo Nacional antes del XI congreso del partido que se celebrará los días 18, 19 y 20 de julio.

Montilla ofreció al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, su "colaboración", y aseguró que el PSC participará, "como siempre lo ha hecho, con una actitud manifiesta de colaboración política, con voluntad de aportar ideas, de debatir y de trabajar".

En ese sentido, Montilla ha insistido en que el PSC no "renunciará ni a una coma" de lo que establece el texto estatutario. El presidente de la Generalitat ha asegurado que pronto llegará a un acuerdo con el Gobierno que será "el principio de un modelo de financiación que será el que mejor que nunca antes ha tenido Cataluña". 

Respecto a la posible fractura en el interior del partido Montilla afirmó que "los que buscan la fractura entre PSC y PSOE pierden el tiempo", ha destacado el líder de los socialistas catalanes, que ha añadido que el PSC tiene "un proyecto claro para Cataluña y España, algo que "otros no pueden decir". 

No obstante, reconoció "momentos de dificultad" en los últimos meses en algunas partes del territorio catalán, que han provocado que "no fuera fácil" para los militantes socialistas "defender algunas de las decisiones del Gobierno catalán".

Montilla dijo estar convencido de que el PSC, en el congreso del PSOE, "volverá a demostrar su compromiso con la España plural, diversa e integradora" de Zapatero. "El nuestro no es un partido nacionalista, pero sí un partido nacional con voz propia en Cataluña y España", manifestó, y añadió que el PSC tiene "una voz en todas partes, poniendo en evidencia a aquellos quienes, por comodidad, debilidad u oportunismo, dicen cosas diferentes en cada sitio".

Durante su intervención Montilla reivindicó la "catalanidad" del PSC, tras "muchos años" en que desde CiU "se creían con el derecho de repartir carnés de buenos y malos catalanes". "La catalanidad no se demuestra  enfrentando a los territorios y a los ciudadanos de Cataluña en momentos de dificultad, como hacen algunos; ni enfrentando a las Terres de l'Ebre con Barcelona, como hacen algunos; ni alarmando a los regantes del Segre para desgastar al Gobierno catalán, como hacen algunos", criticó.

También recriminó a CiU que la catalanidad no se demuestra "pretendiendo negociar en Madrid lo que no ha sido capaz de ganar democráticamente en Cataluña". También animó a los militantes socialistas a defender de forma "desacomplejada" su "proyecto nacional y federal".

Para finalizar Montilla abogó por un "compromiso diligente y continuado para desarrollar infraestructuras vertebradoras del territorio, como las comunicaciones, la energía o el agua", y, sin citar ningún caso concreto, advirtió: "El PSC no temblará a la hora de defender y realizar lo que haga falta para garantizar esta cohesión territorial".

En su intervención en el Consejo Nacional, el presidente de la Generalitat defendió brevemente el modelo de inmersión lingüística de Cataluña como un "modelo lingüístico integrador, que ha sido un éxito" y que el PSC "defenderá con tanta contundencia como inteligencia, frente a quien pretenda desvirtuarlo". "La lengua no es un factor de división, sino de cohesión social", concluyó.