Muchos conductores que transitas estos días por la avenida de San Luis Gonzaga se quedan sorprendidos por la nueva señalización de los aparcamientos en batería, que desde hace unas semanas obligan a estacionar marcha atrás, de manera que para muchas personas este cambio, en una calle que además es cuesta arriba, supone un esfuerzo con respecto a la situación anterior.

El área de Mantenimiento Urbano, a través de su responsable Carmen Ojeda, ha explicado que este cambio viene motivado por el cumplimiento de una normativa de seguridad, que recomienda que en estos casos la salida de los coches estacionados se realice de frente, y no dando marcha atrás como ocurría hasta ahora.

Algo parecido ocurrió hace meses con la disposición de los estacionamientos en línea en zig-zag en varias calles del centro, una decisión fruto también de una recomendación en materia de seguridad viaria, y cuyo objetivo final es reducir la velocidad de los vehículos que transitan por el casco antiguo. Cierto es que esta norma no siempre es bien acogida por los conductores, como en este caso el aparcamiento marcha atrás, pero desde el Ayuntamiento se insiste en que con esta reorganización la seguridad de los viandantes será mayor.

Además en el caso de la avenida de San Luis la reorganización ha afectado también a la zona más cercana al colegio, que ha pasado de ser una zona de estacionamiento en batería a una de aparcamiento en línea. Estos cambios se han acometido dentro de los trabajos del Plan municipal de Asfaltado.