El Puerto

El negocio de los chiringuitos de las playas cae un 25% respecto a 2012

  • El mes de julio ha sido muy difícil para estos establecimientos, cuyas ventas vienen bajando desde hace cuatro años El Ayuntamiento estudia renovar los modelos y reducir su superficie

El negocio en los chiringuitos de las playas de El Puerto no está en su mejor momento. La actividad comenzó tarde este año para estos negocios de temporada, que en algunos casos no estuvieron completamente instalados hasta el día 7 de julio, ya que obtuvieron las licencias para montaje el día 3 de dicho mes. En el caso de estos negocios se trata de una renovación de concesión, que se viene produciendo desde hace tres años, lo que de alguna forma retrasa la puesta en marcha de estas dotaciones. Con todo, no es sólo ese el problema de los chiringuitos de las playas de El Puerto, que se ven también afectados por la situación económica y el cambio de costumbres de veraneantes y turistas, cuyas vacaciones son cada vez más cortas.

Según los propietarios de chiringuitos consultados por este periódico, la caída de las ventas en el recién finalizado mes de julio, respecto al mismo mes de la temporada anterior, ha sido de un 25% o un 30%.

De esta forma, la actividad durante el primer mes de la temporada alta de verano se ha reducido prácticamente a los fines de semana, mientras de lunes a viernes el trabajo está "muy parado", como reconocen estos empresarios de hostelería. Esta tendencia a la bajada de actividad se produce en los ocho chiringuitos instalados a lo largo de la costa portuense, tanto en la playa de Valdelagrana (Levante), donde se han instalado cuatro de ellos, como en Santa Catalina, en la Costa Oeste, donde existen otros cuatro chiringuitos abiertos al público. La caída de negocio influye también en las cuentas de los distribuidores mayoristas, que han visto también cómo se reducen sus ventas.

Los dueños de chiringuitos confían en que la llegada del mes álgido del verano sirva para mejorar la marcha de sus negocios, donde las ventas vienen cayendo desde hace cuatro años, y que cumplen una importante función en las playas, ya que en ellos se encuentran los aseos abiertos al público.

Según confirman, el verano ha cambiado mucho en El Puerto. Hace diez años, la temporada se extendía desde el 15 de junio hasta el 15 de septiembre "y se trabajaba bien los tres meses. Ahora apenas da para cubrir los gastos de explotación, ya que sólo hay un mes bueno, agosto". Se ha dado el caso incluso de algún chiringuito que ha tenido que cerrar antes de tiempo.

Según fuentes del sector, el Ayuntamiento está estudiando sacar un nuevo concurso, aunque en condiciones distintas a las actuales. Cambiaría el modelo de chiringuitos y además se reduciría la superficie de explotación, que pasaría de los 150 metros cuadrados actuales a 100 o 120 metros.

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