El barrio de La Vid se despertaba ayer con una concentración a la que además de los vecinos de la zona, se sumaron diferentes colectivos y los padres del colegio de La Salle. El motivo principal era apoyar a Antonio Fernández y Nazaret Caro, dos portuenses que desde hace tres años, debido a la falta de recursos económicos, están viviendo de okupas en las viviendas que el administrador ferroviario Adif tiene en este barrio y que se encontraban ante un desalojo programado para este mismo viernes.

Dichas viviendas pertenecen a la empresa estatal desde hace décadas y se pusieron en venta hace algunos años, aunque nunca encontraron familias que se interesasen por esos pisos. Al pasar tanto tiempo y al estar muchas de ellas cerradas, se han convertido algunas en infraviviendas y se han llenado de ocupas, mientras que algunas están en alquiler para familias portuenses.

El Ayuntamiento se hará cargo además de dos viviendas pertenecientes a AdifAlrededor de 50 personas se manifestaron en contra de este desahucio

Nazaret Caro y Antonio Fernández decidieron ocupar uno de estos pisos, pero no lo hicieron por la fuerza bruta, ya que la nieta de la concesionaria del piso, al no querer saber nada de dicha vivienda, les dio las llaves para que ellos pudieran disfrutar de un hogar.

Asimismo, tanto Antonio como Nazaret trataron por todos los medios de solicitar un alquiler social a Adif antes de llegar a esta situación. Llevaban bastantes años tramitándolo con la empresa y teniendo reuniones para llegar a algún tipo de acuerdo. Sin embargo, las respuestas que les daban era que ellos "preferían tener dichas viviendas cerradas antes que darlas a alquileres sociales".

Por otro lado, esta familia lleva alrededor de ocho años apuntada en las listas de la empresa municipal Suvipuerto para que les concedan una vivienda social, pero debido a la gran demanda de familias que quieren optar a estas casas y a que los puntos para obtenerla no les han beneficiado, nunca optaron a una vivienda municipal.

Antes de entrar en esta vivienda de la barriada La Vid la familia estuvo viviendo en un piso de alquiler en la calle Durango donde pagaban religiosamente su cuota y quedaron muy contentos con el casero. Pero decidieron trasladarse al piso de Adif porque al estar vacío y tener las llaves en sus manos, pensaron que sería un alivio económico bastante importante, ya que Nazaret se encuentra actualmente en paro y él se dedica al porte de mudanzas, un empleo que según explica Antonio "no da para mucho en una familia de cuatro personas" .

Los diferentes vecinos que se encontraban en la concentración contra el desalojo se preguntaban por qué la empresa "se cierra en banda cuando muchos de los pisos deshabitados están siendo utilizados para actividades ilegales, entre ellas el propio alquiler de estas viviendas".

Finalmente, a lo largo de la mañana de ayer la buena noticia llegaba desde Sevilla. Mientras Antonio se manifestaba en las puertas de su piso, Nazaret se dirigía a Sevilla junto al primer teniente de alcalde, Antonio Fernández; la concejala de Vivienda y presidenta de Suvipuerto, Matilde Roselló; y el edil de Bienestar Social, Ángel M. González. El objetivo principal del viaje hasta Sevilla era poder llegar a un acuerdo con Adif para que esta pareja que esta atravesando dificultades económicas no se quedara en la calle junto a sus dos hijos.

El resultado de la reunión con Adif y de las diferentes gestiones que ha realizado el Ayuntamiento ha sido muy positivo, ya que se ha podido evitar finalmente el desahucio previsto para este viernes. Para la familia ha sido una gran alegría ya que se veían sin ninguna otra alternativa. Al conocer la buena noticia, Antonio aún no se lo podía creer y tenía en el cuerpo el miedo y los nervios de verse todavía en la calle este viernes.

Gracias a esta reunión y con el objetivo de plantear la situación de las viviendas en El Puerto, el Ayuntamiento además ha logrado un principio de acuerdo en el que Adif permitirá que se gestione de manera municipal otras dos viviendas que dicha entidad pública tiene en la ciudad.

Afortunadamente para esta familia, ha sido una larga lucha con un buen desenlace, pero hay muchas familias portuenses que están atravesando parecidas situaciones. Por ello, Matilde Roselló recalcaba el objetivo a largo plazo de "poder ampliar el parque público de viviendas para cubrir las necesidades de estas familias".