Hasta el 50% de los alumnos que han completado el Ciclo Formativo de Grado Superior de Vitivinicultura que se imparte en el instituto Santo Domingo ha conseguido empleo. Desde que en 2010 se puso en marcha este ciclo formativo han salido de sus aulas dos promociones de 30 alumnos cada una, que han conseguido hacerse un sitio en el mercado de trabajo, en un sector con buenas expectativas de futuro. El ciclo formativo consta de dos cursos, con un total de 2.000 horas de duración, cuyas clases se imparten por las tardes, de lunes a viernes, en los meses lectivos. A finales de junio se cerró el plazo de matrícula para el nuevo curso 2012-12013, en el que se ha confirmado un aumento de la demanda por parte de personas interesadas en orientar su vida profesional hacia el mundo de la vitivinicultura. Para el nuevo curso ha sido necesario incluir por vez primera un proceso de selección de alumnos, que está siendo realizado por la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, de quien depende el ciclo formativo, que fue pionero en la comunidad autónoma.

El Aula de Vitivinicultura cuenta con unas instalaciones en las que se estudia el ciclo completo de producción y elaboración del vino, con una orientación eminentemente práctica y experimental. Los alumnos estudian también la parte teórica de la vitivinicultura, analizando los procedimientos de vinificación y la elaboración de vinos autóctonos y foráneos, desde una perspectiva científica. El director de este ciclo, equivalente a una formación profesional, es Agustín Saucedo, doctor en Química y enólogo, quien confirma que este año "estamos desbordados en cuanto al número de matrículas, que han crecido hasta un 15%", y que las empresas relacionadas con el sector "están demandando personas con una formación suficiente y esa formación se da aquí". En Andalucía hay tan sólo dos centros que ofrecen los conocimientos que se adquieren en este ciclo, en Montilla y Manilva, aunque su apertura fue posterior al aula de El Puerto.

En cuanto a las edades de los alumnos, hay jóvenes que buscan entrar a trabajar en bodegas o laboratorios de análisis y enológicos; personas de más edad que aspiran a llevar la explotación de una viña o una bodega de crianza; o desempleados que quieren reciclarse en un campo con salidas laborales, que les faculta para hacer labores similares a las de un enólogo. En cuanto al nivel académico, "hay de todo: los menos vienen con el bachillerato, algunos con estudios de ciclo superior, peritos, licenciados e incluso doctores que buscan completar su formación".

El Ciclo Formativo Superior de Vitivinicultura cuenta con cuatro profesores especializados para atender al alumnado, y la Junta de Andalucía ha reconocido su labor con la concesión del premio Extraordinario de Formación Profesional. Además, todos los años organiza la Muestra de Vinos Tintos de la provincia de Cádiz, en el patio del instituto Santo Domingo, en la que participan numerosas bodegas.

En estos días se va a iniciar una obra menor en el Aula de Vitivinicultura para instalar un suelo impermeable en la sala de elaboración, donde se experimenta la fermentación de distintas variedades de uva para la creación de nuevos vinos, que después pasan a una bodega de crianza para su seguimiento y análisis.