La Asociación de Vendedores de Valdelagrana de Verano, tras hacer balance de los últimos años, ha solicitado a la Concejalía de Comercio un cambio en la ubicación donde se instala el mercadillo estival. En concreto, la petición es trasladar los puestos que se sitúan en la calle del Litoral hasta la calle de la Luz, esto es, una bolsa de aparcamientos más cercana a la avenida de la Paz y a la zona del Paseo Marítimo en la que se congrega más público. La solicitud ha sido rechazada por parte del Ayuntamiento y el mercadillo se colocará en el lugar habitual.

Juan Carlos Flores es el abogado que representa a la treintena de familias de la asociación de vendedores, algunas de ellas afirman estar, "en claro riesgo de exclusión social", hasta el punto de "no poder abrir sus negocios esta temporada por la falta de ingresos". Y es que, según denuncian desde la asociación, los clientes que llegan hasta su zona "son una minoría y acuden bien servidos por la ingente cantidad de vendedores no autorizados". Flores estuvo presente en las reuniones mantenidas con el concejal de Comercio, Raúl Capdevila, a las que "incomprensiblemente se invitó a la asociación de comerciantes de Valdelagrana". El abogado estima que "la tremenda oposición de Acoval muestra su falta de solidaridad", y pone de manifiesto que "parece que no les importa tanto la competencia desleal en el caso de los vendedores sin licencia".

Por su parte, Alberto Gavilán, secretario de Acoval, asegura que su asociación "también se muestra en contra de los vendedores ilegales", pero que se muestran contrarios al cambio de ubicación porque "no pueden pretender vender en verano lo mismo que los establecimientos que están todo el año, pagando sus locales y sus impuestos". Además, estima que la petición del mercadillo "machacaría al comercio tradicional", y que la razón de su ubicación actual es "que todo el Paseo Marítimo tenga vida en verano, no sólo una parte". Gavilán añade desde Acoval "se les ha propuesto la integración en la asociación", y señala la diferencia entre "la artesanía y vender collares y gafas, que son los mismos productos que ofrecen los comercios tradicionales".

Por su parte, el concejal Raúl Capdevila, asegura que tras las reuniones con los vendedores, quiso contar con la opinión de Acoval "buscando tomar medidas desde el consenso". Y, tras realizar un estudio, se optó por "no perjudicar a los comerciantes, que en verano remontan". Además, estima que el descenso en las ventas "es algo general" y que, en lo referente su emplazamiento actual, "fueron ellos mismos los que lo eligieron, hace años, entre varias opciones". No obstante, afirma que "el año que viene, con más tiempo, se estudiará de nuevo la propuesta".