La Demarcación de Costas, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, tiene previsto regenerar la playa de Fuentebravía con arenas de origen terrestre, por los daños que causaron los últimos temporales en el litoral, como ya han hecho en otras ocasiones.

El Ayuntamiento portuense pidió ayer a este organismo que realizara una "nueva valoración" sobre el estado que presenta esta playa en concreto, tras las lluvias y las fuertes mareas que la dejaron prácticamente sin arena (en algunas partes se han perdido hasta dos metros, dejando al aire algunas estructuras de hormigón que antes estaban ocultas), causando daños incluso en las infraestructuras y accesos. Sin embargo, Demarcación de Costas apuntaba ayer a este periódico que la valoración que pide el Ayuntamiento ahora ya se realizó cuando pasó el último temporal que azotó la costa gaditana. De hecho, el informe de este organismo detallaba que, según los datos aportados por los vigilantes de costas, Fuentebravía y El Aculadero (en menor medida) fueron las playas que más perjuicios sufrieron. También recoge el informe que los técnicos de Costas corroboraron dicha situación, debido sobre todo a que Fuentebravía es una de las playas con más movimiento transversal, y por tanto, más proclive a perder arena durante el invierno.

Demarcación de Costas ha explicado que los proyectos de regeneración que llevan a cabo todos los años en el litoral gaditano tratan de "acelerar los procesos naturales de regeneración", de modo que los propios temporales de bonanza de verano consigan rellenar la arena que falta y devolver la playa a su estado original. Normalmente, lo que se hace es repartir la arena que ha quedado desperdigada con el temporal para que el perfil de la playa vuelva a su estado normal. Sin embargo, en Fuentebravía, debido a la franja de rocas que tiene en frente, la reposición de arenas es más complicada, por lo que Costas pretende rellenar la playa con tierras de canteras. Esta medida ya se tomó el año pasado, provocando las quejas de algunos vecinos y usuarios por el color de la tierra, si bien, como apunta Costas, con las mareas y el paso del tiempo, la playa retomó la normalidad.