Es incomprensible que un equipo que domina 89 minutos de los 90 que tiene un partido acabe cediendo los tres puntos en disputa. Es difícil de digerir, pero el Cádiz no tuvo más remedio que aceptarlo después de ponerse muy cuesta arriba el encuentro a los diez segundos de la primera parte. Pero esa no fue la losa que más pesó a los amarillos, sino la de la falta de puntería que volvió a aparecer después de tres jornadas.

Defensa

La zaga amarilla saltó excesivamente relajada al terreno de juego y el Málaga sólo tardó 12 segundos en despertarla. Baha y Salva, principales artífices del 0-1, mostraban su tarjeta de presentación . El segundo de ellos, sobre todo, se encargó de poner en aprietos a los amarillos en cada balón aéreo, por lo que en demasiadas ocasiones Fleurquin debió abandonar el centro del campo para ayudar en defensa. El empuje visitante fue cesando con el paso de los minutos y el trabajo casi se quedó en nada cuando el partido entró en su último tercio y el Cádiz más cerca estaba del tanto.

Ataque

El Málaga fue listo con el 0-1. Presionó a los centrales, dejó libres a Bezares y Fleurquin y se atrincheró al borde del área. De esta forma los únicos jugadores amarillos que podían tener la pelota sin excesivos agobios fueron, precisamente, Bezares y Fleurquin, dos hombres más dados al corte que a la confección. De ahí que los ataques locales no fueran demasiados fluidos. Pese a ello al Cádiz no le faltaron ocasiones para lograr el empate, ya fuera en incursiones por banda o a balón parado.

Virtudes

El tempranero gol no hundió al equipo, que supo sobreponerse al mazazo y cercar la portería rival en busca del gol.

DEFECTOS

La puntería falló otra vez, porque ocasiones hubo para al menos lograr la igualada. Un error costó el frenazo a la escalada.