La selección española de judo repitió en Pekín el aciago debut que tuvo hace cuatro años en Atenas, donde se quedó sin medalla, trayectoria que espera enmendar hoy con la participación de la doble medallista Isabel Fernández, después de que Ana Carrascosa -que acabó lesionada- y Óscar Peñas no accedieran a la lucha por los metales.

El Príncipe Felipe presenció en el pabellón de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Pekín el estreno del equipo nacional de judo, donde los españoles no contaron con mucha suerte en su doble opción de luchar por la medalla, ya que ni Carrascosa, en menos de 52 kilos, y Peñas, en menos de 66, alcanzaron los combates que daban opción a podio.

La valenciana se quedó fuera de la lucha por el bronce tras perder ante la surcoreana Kyungok Kim por ippon en un combate en el que la española se lesionó en el primer minuto. Lógicamente, el dolor que soportaba en su hombro condicionó su combate.

Intentaba Carrascosa acceder por vía de repesca a la medalla de bronce, después de que le cortase el acceso al oro o plata la china Xian Dongmei, que revalidó el título de campeona olímpica.

El madrileño Oscar Peñas, en menos de 66 kilos, perdió ante el uzbeco Mirali Sharipov por ippon, que el adversario le marcó a mitad de combate recurriendo a la técnica denominada tomoe nage, una de las favoritas del español.

La entrenadora de la selección española de judo, Sacramento Moyano, declaró al final de la jornada que "seguro" que el equipo nacional tendrá hoy medalla, y abundó: "El color no lo sé".