El Atlético Sanluqueño sumó los tres puntos con toda justicia frente a un Villanueva que llegó a El Palmar con el aval de sus buenos números como visitante pero que al menos ayer no demostró nada de nada. Tanto es así que hasta su propio entrenador reconoció al término del encuentro que no hubiese sido justo que los suyos hubieran sacado tajada de Sanlúcar. Cosas del fútbol, faltó muy poco para que la injusticia apareciera, y es que el Villanueva sólo creó una oportunidad clara en todo el encuentro y ésta llegó en el minuto 95. Eso sí, la ocasión fue la más clara del mundo, con un Ávalo que se plantó delante de las narices de un Jero. La acción concluyó con el jugador del Villanueva chutando alto.

El Sanluqueño pudo finiquitar el partido en los primeros 45 minutos, ya que ocasiones sobraron para ello. Nada más comenzar el choque el árbitro anuló un gol a David Navarro por un dudoso fuera de juego. En el 24' fue Ramón el que cuando se encontraba en una buena posición remató fuera. Al filo de la media hora Carrasco hizo que el guardameta cordobés se luciera enviando un balón de saque de esquina cuando la parroquia local ya cantaba el gol. La acción fue el preludio del tanto que iba a servir para que el Atlético Sanluqueño sumara los tres puntos, ya que tras botarse el saque de esquina Dani sacó partido a su idea de marcharse al ataque para batir a Óscar Benito.

La segunda mitad se pareció como dos gotas de agua a la primera, con un Atlético Sanluqueño muy serio y un Villanueva que apenas inquietó la portería local. Llegó el minuto 95 y con él, el susto monumental para los de casa y aunque hablar de justicia o de injusticia en el fútbol es relativo los tres puntos fueron a para al zurrón del equipo que luchó para conseguirlo.