Virginia Ruano y Anabel Medina están en semifinales del torneo olímpico de los Juegos de Pekín y ya tienen a tiro las medallas. "Le digo a Anabel que queda mucho pero que ya estamos luchando por las medallas", afirmó Ruano, la veterana del dúo, la que ya sabe lo que es ganar una plata olímpica en Atenas. Lo dijo minutos después de haber logrado un puesto entre las cuatro mejores parejas del torneo, tras haber derrotado en cuartos a las estadounidenses Lindsay Davenport y Liezel Huber por 5-7, 7-6(8-6) y 8-6.

Anabel Medina y Virginia Ruano se enfrentarán en semifinales a las chinas Zi Yan y Jie Zheng, que ganaron a las rusas Svetlana Kuznetsova y Dinara Safina, primeras favoritas, por 6-3, 5-7 y 10-8.

Vivi Ruano asegura que los de Pekín están siendo unos Juegos diferentes para ella, "porque son los últimos". La valenciana Anabel Medina reconocía su tensión: "Hacía cuatro años que no se me cerraba el estómago y llevo cinco días casi sin poder. Se nota que hay ilusión, los nervios están a flor de piel", confesó.

El partido de ayer se les puso cuesta arriba y tardó tres horas y seis minutos en solventarse. Además de adjudicarse el primer set, las norteamericanas, que cuentan con la mejor doblista del momento, Liezel Huber, se situaron a dos juegos de la clasificación (4-2). Sin embargo, tal y como ha sucedido en toda la trayectoria olímpica, las españolas enlazaron cuatro juegos. El parcial se resolvió en el desempate, que terminó por meterlas en el partido.

La manga definitiva fue más igualada, aunque Medina y Ruano dispusieron de una oportunidad previa de amarrar el choque, tuvieron que aguardar hasta el decimocuarto juego, que les supuso la inclusión en semifinales y la continuidad en la carrera por el podio.

La pareja que forman las campeonas de Roland Garros mantienen la estela de sus predecesoras en unos Juegos. Virginia Ruano ya fue plata en Atenas junto a Conchita Martínez.