El Boca Juniors, el mismo invitado que en 2003 asistió a la llegada de Joan Laporta a la presidencia y al inicio de la recuperación del éxito deportivo del Barça, vuelve al Camp Nou para disputar un Gamper con aire de renovación, la que impulsa el proyecto de Josep Guardiola, capaz de reconstruir al equipo azulgrana y de reenganchar a la afición.

El Gamper, tradicional escenario de presentación del Barça, servirá para comprobar el grado de madurez de un equipo que ha comenzado el curso con una innegable capacidad de seducción. A partir de una concepción colectiva y solidaria del juego, Guardiola promete formar un equipo tan bello como competitivo.

Disputado ya su primer choque oficial, en la previa de la Champions ante el Wisla de Cracovia ), tanto las sensaciones como las estadísticas avalan al nuevo proyecto deportivo del Barça, un equipo armónico que intenta desplegarse siempre a partir de la pelota y que ha ganado en competitividad y sentido colectivo.

Cifras en mano, el Barcelona funciona como un reloj. En seis partidos ha logrado 29 goles y ha recibido seis. Al equipo, en cambio, aún se le puede reprochar cierta dejadez defensiva y un punto de descoordinación, incluso una excesiva presión al rival, según su propio entrenador.

Ausentes por lesión Dani Alves y Martín Cáceres, el Gamper volverá a ejercer de examen para los recién fichados. Keita parece haber ganado la primera lucha por la titularidad en el pivote defensivo y Hleb aparece como el primer recambio ofensivo, al igual que Piqué en la retaguardia.

Más allá de los fichajes, el Barça de Guardiola ha recuperado a Samuel Eto'o, reintegrado en el equipo a fuerza de goles, y va camino de rescatar de la desidia a Henry.

También la cantera tendrá voz y voto en el Gamper. Así ocurre últimamente. En 2005 explotó un tal Messi. El año pasado apareció Giovani dos Santos y ahora Pedro, un extremo hábil y regateador, está llamado a ratificar las extraordinarias señales que ha emitido durante la pretemporada.

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