El Puerto Real firmó un empate en su visita al desahuciado Xerez B que le sirve para acabar la temporada en segunda posición. Por su parte, el filial xerecista, descendido hace varias jornadas, puso fin a una temporada calamitosa, un fracaso deportivo y de planificación.

El partido de ayer fue un castigo. Los de Antonio Puche salieron sin tensión mientras que el Puerto Real, que sólo necesitaba un punto para certificar su segundo puesto, nadó y guardó la ropa, sin mostrar su condición en la clasificación y sin que sirvan las excusas de las bajas.

La primera parte sólo tuvo una ocasión clara, y fue para el Xerez B. Juanjo remató de cabeza por encima del larguero un saque de esquina cuando se encontraba en posición inmejorable. El resto de la primera mitad fue un querer y no poder de los locales ante un rival que no dio un pase a derechas.

Antes del descanso, el azulino Carlitos puso broche a su negra temporada lesionándose tras lanzar una falta. A pesar de que intentó seguir finalmente fue sustituido antes del descanso por Adri Cuevas.

En la reanudación, el Puerto Real pareció salir más enchufado y al minuto de juego tuvo la mejor ocasión del partido. Juanmi se dio la vuelta en el área y pidió penalti pero el árbitro dejó seguir, el balón le cayó a Miguel Ángel y el disparo del delantero lo rechazó Toni con el pie derecho. El 0-1 pudo llegar minutos después en una jugada que comenzó con un disparo de Cristian que Juanmi desvió. El balón se fue rozando el palo.

Conforme pasaban los minutos el Puerto Real se conformó con un empate que le valía y a punto estuvo de pagarlo caro porque Carlos intentó sorprender por arriba a Roberto, que se encontraba adelantado. Mientras, Antonio Bohórquez, presidente del Puerto Real, se comía los asientos en la grada por el juego de su equipo.