El Espanyol es el nuevo colista de la Liga tras perder por 0-2 contra el Sevilla, que se llevó los tres puntos gracias a dos tantos del malí Frederic Kanouté, autor del primero después de cometer una clara falta a Nico Pareja en el área.

Después de tres partidos con el nuevo proyecto del joven técnico Mauricio Pochettino, y con tres empates seguidos, el Espanyol conoció la derrota quizá en el partido que más cerca tuvo el triunfo, hasta que la expulsión de Lola dejó al conjunto barcelonés cojo y recibió dos postes y dos tantos. El Espanyol suma una semana más a los tres largos meses sin ganar.

Intensa primera parte la que jugaron los dos equipos, que, si bien no se tradujo en grandes ocasiones de gol, fue muy entretenida porque los dos grupos no especularon.

En el segundo tiempo el Espanyol arrancó con la misma garra que lo hizo en la primera parte, con Luis García impreciso en una acción en la que se quedó con un balón franco, pero perdió la oportunidad de desnivelar el tanteador.

La ocasión del partido hasta el momento la tuvo Corominas. Y el Espanyol se envalentonó, aunque algunos de ellos, como Lola, le puso demasiada pasión, ya que a los pocos minutos vio una segunda amarilla y el Espanyol se quedó con diez jugadores durante veinte minutos. El Espanyol pasó a embotellarse en su campo, donde soportó como pudo el asedio sevillista, que le envió un nuevo balón al palo, a remate de Romaric, en el que Kameni había metido acertadamente la mano.

Menos acierto tuvo el meta españolista en un disparo dentro de su área por parte de Kanouté, que marcó de tiro raso (0-1), después de que empujase a su marcador. A pesar de las protestas, el gol subió al marcador. Para evitar cualquier debate, el delantero africano volvió a marcar (0-2) en el primer minuto del tiempo de añadido.