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Enésimo punto de inflexión

  • Trascendente El Cádiz puede amarrar la permanencia si es capaz de vencer hoy a la Real Sociedad Circunstancias La victoria del Nástic complica al Cádiz, mientras que la Real lamenta el triunfo del Sporting y celebra la derrota del Málaga

Cuando se conoció el calendario de la temporada, ver un Cádiz-Real Sociedad a falta de seis jornadas para el final de la Liga olía a partido con el ascenso como objetivo compartido. Una final en busca del retorno a Primera. Nada más lejos de la realidad, porque sólo son los donostiarras los que sueñan con ese objetivo. El Cádiz hace tiempo que dilapidó sus opciones y ahora, tristemente, quiere escapar de un mal sueño, del temor de verse envuelto en una pelea que no debería ir con él.

Pero ya de nada sirve escudriñar en las miserias de la temporada y sólo cabe sacar hoy los tres puntos para dar carpetazo al año y empezar a mirar al futuro. Se palpa en cada rincón de la ciudad que el partido es especial y no será raro si hoy el Carranza llega al lleno. Desde el club han pedido un último esfuerzo a la sufrida afición amarilla y también los jugadores han pedido que se olviden de tantos desengaños y que ayuden hoy a vencer a la Real, que es de lo que se trata.

Los aficionados cadistas deben saber que el equipo está tan bien como antes del partido contra el Sporting, pero se han cruzado por el camino circunstancias que han hecho que haya sumado dos derrotas inesperadas. Primero un mal arbitraje y después dos fallos lamentables del propio equipo han complicado las cosas hasta un punto bastante delicado. Ahora, el que debería ser un partido atractivo y bonito de jugar adquiere tintes casi de drama. Afortunadamente, exceptuando el triunfo del Nástic, el resto de los resultados de ayer no se dieron mal, aunque el triunfo sigue siendo una obligación esta tarde.

Raúl Procopio va a apostar por un equipo muy similar al que perdió hace una semana en A Malata. Y es que, el equipo aquella tarde sólo tuvo diez minutos para el olvido. Por lo demás, la actitud general fue buena y el rendimiento de la mayoría, bastante aceptable. Ahora queda que los jugadores se pongan las pilas, como les pidió el entrenador el martes. Ha llegado el momento de pasar a la práctica porque el catálogo de las excusas ya está a rebosar.

Enfrente estará un equipo que ayer vio cómo el Sporting no fallaba, pero que se congratuló del batacazo del Málaga. Trae bajas importantes en el centro del campo, pero Juanma Lillo ha armado en poco más de un mes un equipo rocoso que es tremendamente solvente. Pasó con nota la prueba de La Rosaleda y ahora está por ver si hará lo propio en el Carranza. Muchos alicientes para un partido que marcará un antes y un después.

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