El qatarí Nasser Al Attiyah (Volkswagen) no se da por vencido en el Dakar y ayer, en la octava etapa de coches, recortó casi seis minutos el tiempo que lo separa del líder, el español Carlos Sainz (Volkswagen), mientras que en motos Marc Coma se alzó con su tercer triunfo de etapa del rally.

Al Attiyah se adjudicó la etapa entre Copiapó y La Serena por delante de Sainz, a quien le sacó 5 :59 minutos, mientras que el tercero fue el surafricano Giniel de Villiers (Volkswagen). Los participantes recorrieron 170 kilómetros de arena y dunas en un trazado que inicialmente contemplaba 338 kilómetros cronometrados, aunque las previsiones de niebla hicieron que los organizadores del recortaran la etapa y que los pilotos recorrieran más de 400 kilómetros de enlace hasta La Serena. El francés Guerlain Chicherit (BMW) fue cuarto, el estadounidense Mark Miller (Volkswagen), quinto, y el también francés Stephane Peterhansel (BMW), sexto. El triplete de Volkswagen aportó una buena dosis de emoción a la carrera, donde se avista un apasionante mano a mano entre Sainz y Al Attiyah en los próximos días, con 8:36 minutos de renta para el madrileño. Cuando tres autos de la marca alemana se destacaron, enseguida apareció el interrogante a cerca de si se impondrían las órdenes de equipo para garantizar el triunfo de Sainz y, de paso, completar el podio con pilotos de Volkswagen. El qatarí siempre proclamó que sólo contempla la opción de ganar y fue a por la victoria sin mirar nada más.

En la competición de motos, la jornada ofreció el tercer triunfo de etapa de Marc Coma, que parece dispuesto a luchar hasta el final aunque ya no tiene ninguna opción de revalidar el título conseguido el año pasado por las seis horas de penalización que recibió por cambiar una rueda en la séptima jornada, circusntancia que niega el catalán. Coma cruzó la meta cuatro segundos por delante del francés Cyril Despres (KTM), líder de la general, quien goza de casi una hora y media de renta sobre el noruego Pal Anders Ullevalseter en la general. "Estoy satisfecho. Y las ruedas están como nuevas", explicó irónicamente el español, que ya sólo busca triunfos parciales.