Joseba Arriaga realizó ayer su último entrenamiento como futbolista del Cádiz y, posteriormente, recogió sus pertenencias y se despidió de sus compañeros y del cuerpo técnico encabezado por Javi Gracia. Como se hizo público el jueves, el delantero vasco se marcha cedido al Alavés hasta el final de la presente temporada.

Arriaga tenía ayer sus últimas palabras como futbolista del Cádiz. "He estado con Julio Peguero y me ha dicho que sólo falta redactar el contrato. Me voy pensando que si no he jugado más ha sido un poco por culpa de todos: yo tengo un poco de culpa y también hay que tener en cuenta que el míster ha contado más con otros jugadores. Cuando llegué lo hice con la ilusión de tener protagonismo, creo que podría haber aportado más de lo que he aportado, está claro, y me marcho a Vitoria con la misma ilusión con la que vine aquí y con el objetivo de volver siendo mejor jugador. Estaré cerca de casa y por eso el Alavés era mi única opción. Por eso, y cómo no, porque es un club histórico con aspiraciones de lograr el ascenso a Segunda División, para lo que trataré de poner mi granito de arena", resumía el ariete de Ermua en su despedida.

Joseba Arriaga se formó en la cantera de Lezama jugando en el filial rojiblanco y estuvo tres temporadas en el primer equipo, aunque sin disfrutar de muchos minutos. Posteriormente se marchó al Éibar cedido e inició un periplo por Las Palmas y Jaén, donde la pasada temporada coincidió con Geni y resultó decisivo con sus goles para lograr la clasificación para la fase de ascenso a Segunda .

Esta temporada fichó por el Cádiz, pero sólo ha disputado 97 minutos en cinco partidos.