La reciente publicación en el BOJA y posterior entrada en vigor parcialmente del Plan General de Ordenación Urbana de la ciudad, el pasado día 31 de diciembre, ha abierto de forma definitiva la puerta a numerosas actuaciones que se encontraban a la espera de la regulación urbanística de la localidad para poder desarrollar diversos proyectos y con ello la reactivación de una parte importante de la actividad económica del municipio.

Así lo ha explicado a este medio la delegada municipal de Urbanismo, Ana González, quien recuerda que, aunque aún hay partes del documento que se encuentran sujetas a suspensiones o denegaciones, la mayor parte del Plan está ya plenamente en vigor, con las posibilidades que ello supone para el desarrollo y la ejecución de numerosos planes parciales pendientes de la aprobación del PGOU desde hace meses.

Tales son los casos, según manifiesta González, de algunas zonas con especial incidencia en la puesta en marcha de forma inminente de diversos proyectos, unas iniciativas para las que sus promotores han ido llevando a cabo los trámites necesarios para su desbloqueo de forma paralela a los últimos pasos en la aprobación del Plan, de manera que ahora, una vez en vigor el documento, puedan desarrollarse lo antes posible.

Así, en esta situación se encuentran ámbitos en suelos urbanizables que no están sometidos a suspensión provisional alguna y que por tanto son susceptibles de ejecución inmediata como El Cotín, donde ya hay intención de desarrollar unidades de ejecución con la presentación de borradores de planes parciales; La Pedrera, junto al Instituto de Educación Secundaria del mismo nombre; Conejeras 1 y Coto San José.

Es esta última zona, la del Coto San José junto a Doña Violeta, en la primera pista de la playa de La Barrosa, una de las más destacadas en cuanto a proyectos en inminente desarrollo, ya que en la misma se están tramitado ya las gestiones necesarias para la aprobación de planes parciales en suelos residenciales y turísticos en los que están planteadas 124 viviendas y un pequeño hotel con una edificabilidad en servicios turísticos de 2.685 metros cuadrados.

También con posibilidad de desarrollo por carecer de suspensión alguna se encuentran zonas de uso terciario en El Cerrillo, Pantanos y La Sarna, así como otras de uso turístico en el Cerro del Molino (junto a Coto la Campa), Pino Alto y Melilla 1 y 2, esta última zona en Novo Sancti Petri.

Por último, en lo que se refiere al suelo industrial susceptible de desarrollo tras la aprobación del Plan se encuentran zonas como Pelagatos, Miralrío y el Erial de la Feria, terrenos que vuelven a multiplicar de forma exponencial las posibilidades de crecimiento económico y empresarial de la ciudad tras la reciente entrada en vigor de las normas urbanísticas.

Por otra parte, en lo que al suelo urbano no consolidado respecta, la delegada de Urbanismo destaca la reactivación ya en marcha de zonas como el Pinar del Edén, en la Carretera del Molino Viejo, donde ya se encuentra incluso aprobado el plan parcial que proyecta la construcción de 157 viviendas unifamiliares aisladas y el desarrollo de una parcela comercial de 2.300 metros cuadrados. Así, la ejecución de estos proyectos en dicha zona supondría la conexión, a través de esa margen del Camino del Molino Viejo, de la zona comercial y residencial de la Rana Verde con los residenciales de la nueva carretera de La Barrosa, dándole unidad y continuidad urbanística a la ciudad en ese ámbito.

Por último, encuadradas dentro de las denominadas Áreas de Reforma Urbana se encuentran distintas zonas sobre las que tampoco recae suspensión alguna y ya han manifestado intención de desarrollarlas, como la Carretera de Medina 1 y 2, el Campo Municipal de Deportes, que ha pasado de uso terciario a residencial, o Vélez, en parte municipal, residencial y de equipamientos. Fuente Amarga, frente a la Parroquia de San Antonio, es otra de las zonas encuadradas en esta categoría, con una parcela de uso terciario comercial con zona verde y equipamientos que está a las puertas de su desarrollo.

Mención aparte merecen, dentro del suelo urbano no consolidado, las denominadas Áreas de Regularización, 16 zonas que, si bien ninguna está pendiente de suspensión, el proceso del que serán objeto en los próximos meses sí tendrá aún que esperar para ponerse en marcha debido a que algunos artículos de las normas urbanísticas del PGOU, que también inciden en estas ordenanzas, están suspensos. "Es por este motivo por el que se está trabajando ya en el levantamiento de dichas suspensiones de los citados artículos, una actuación que podría llevarse a cabo de forma paralela a la resolución de las alegaciones presentadas a las ordenanzas de regularización, con el objetivo de que este proceso también pueda ponerse en marcha en el plazo de tiempo más corto posible una vez que ha entrado en vigor del Plan", incide Ana González.