En plena crisis, el número de familias de la localidad que aprovecha sus vacaciones para viajar se encuentra a la baja y las que optan por pasar unos días de descanso fuera de casa se han decantado este año, en mayor número, por los destinos nacionales.

"La crisis económica que azota duramente al país ha perjudicado gravemente al sector turístico en general", apunta Fátima Gil, agente de viajes.

"El sector de las agencias de viajes", añade, "se ha visto bastante afectado por el contexto económico en el que nos encontramos y, en consecuencia, los que apuestan por pasar unos días de descanso fuera de sus hogares optan por las opciones más baratas", que, según destaca Fátima Gil, "es el turismo de cruceros".

Así, las agencias de turismo de la localidad coinciden en destacar que la opción preferida por los chiclaneros este verano para viajar apunta a los cruceros por el Mediterráneo, que, durante los meses de julio y agosto, se pueden contratar a un precio que oscila entre los 1.000 y 1.300 euros para dos personas y que incluye atractivas singladuras de seis noches y siete días.

De este modo, atrás quedaron los viajes a destinos que, aunque algo más exóticos, resultan en la actualidad algo más caros para los bolsillos de los chiclaneros, caso de Punta Cana, Cancún o Varadero, entre otros de similar localización.

Por lo que se refiere a los destinos nacionales por los que este verano apuestan los chiclaneros para pasar unos días de vacaciones a lo largo de estos meses de verano, la mayor demanda de las agencias se centra en la Costa del Sol, aunque cada vez hay más familias que optan por destinos urbanos.