Pese a la inestabilidad meteorológica y el riesgo de precipitaciones, aunque en un leve porcentaje, a las siete menos cuarto de la tarde comenzaron a sonar en los alrededores de la iglesia de San Telmo los sones de la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Cautivo, de Estepona, que acompañaría al paso de misterio, señal inequívoca de la decisión que la Junta de Gobierno de la cofradía de Afligidos había tomado momentos antes, de llevar a cabo la salida. En el interior de la iglesia, una sentida saeta servía de prólogo a la salida procesional de uno de los pasos más grandes de la Semana Santa chiclanera, que este año lucía crespón negro en señal de luto por la muerte de varios hermanos de la cofradía en el último año, así como de un costalero de la Peña Nazarena, que portaba el paso.         

El cortejo

Como cada año, la cofradía de Nuestro Padre Jesús de los Afligidos, María Santísima de los Desconsuelos y San Juan Evangelista contó como una de sus principales señas de identidad en la calle con la sección de mujeres ataviadas con mantilla, un grupo de 25 féminas que dotaron de solemnidad y vistosidad al desfile de la corporación del Martes Santo chiclanero.   

Estrenos

En esta ocasión, la cofradía presentó como principal novedad en el cortejo el tallado de una pequeña parte del frontal del canasto del paso de misterio. Cabe recordar que este paso se encuentra en fase de elaboración por parte de los talleres de Juan Carlos García, de San Fernando.

Carrera oficial

Instantes después de su salida, el cortejo afrontó un disciplinado y lucido paso ante los palcos de la carrera oficial, tramo del itinerario tras el cual se dirigió hacia otro de los momentos destacados del recorrido, la estación de penitencia en el interior de la Iglesia Mayor Parroquial de San Juan Bautista.

Al cierre de esta edición, la hermandad continuaba su procesionar por el casco histórico de la ciudad bajo la amenaza de lluvia.