EN primer lugar me gustaría dejar constancia de mi satisfacción por el esfuerzo realizado por el Patronato para dinamizar los interminables parones que sufrían las sesiones para el montaje/desmontaje de las escenografías. Pero ello no implica que las cosas se hayan y estén haciendo debidamente, teniendo en cuenta los hechos acaecidos recientemente, que permítanme, es de República Bananera, en el sentido más ridículo de la expresión. Y me explico.

En agosto del pasado año, se aprobaba el reglamento para el COAC con el famoso artículo 17.4 que recoge el tiempo de montaje y desmontaje. El tiempo es de 5 minutos, pudiéndose ampliar a 10 previa presentación del proyecto y posterior aprobación del Patronato. Ahora bien, me surge una pregunta al respecto, ¿a nadie se le pasó por la cabeza que 5 minutos, con la dinámica que lleva los últimos años el concurso en cuanto a atrezzo se refiere, era muy poco tiempo y pondría en peligro la seguridad en el escenario? Porque a mí fue lo primero que se me pasó por la cabeza.

En segundo lugar, para obtener los 5 minutos de más, había que presentar un proyecto donde explicara claramente la escenografía, pero dicho proyecto iba a ser revisado y aprobado por componentes del Patronato, que a su vez pueden ser rivales de las agrupaciones que presentaran dicho proyecto, conociendo de antemano el atrezzo que sus competidores llevarían al concurso. Según esto ¿de verdad se extrañan que sólo hayan sido presentado dos proyectos? A mí no me parece nada extraño.

A parte de todo este entramado antes del concurso, una vez ya comenzado este, recibimos la noticia que el famoso artículo 17.4 iba a ser modificado, otorgando 10 minutos a aquellos que lo hayan solicitado en la inscripción sin necesidad del proyecto y que además es una decisión con carácter retroactivo. Bien sabe el Selu que me alegro un montón que le devuelvan los 3 puntos con los que fue sancionado, pero esta modificación nos lleva a una situación muy peligrosa. Por un lado la decisión del jurado ya no es inapelable con el riesgo que ello supone a todos los niveles, y por otro lado ¿qué ocurre con aquellas agrupaciones que eliminaron parte de su atrezzo, durante esos días de confusión, por miedo a ser penalizados? Sea como fuere, modificar el reglamento una vez comenzado el concurso, perjudica a unos y beneficia a otros además de crear un precedente tremendamente peligroso. En todo caso, a mí estas cosas me huelen siempre bastante mal, por favor, ¡echen un poco de ambientador!