Localidad: Cádiz

Letra y música: José David Batalla Faz

Dirección: Rubén Loredo Cuevas

el tipo. Niños traviesos, pero algo talluditos.

las coplas. Un abuelo le cuenta a su hijo que, cuando era joven, él tenía una pandilla, la banda del colorete, con la que buscaba guerra y hacía travesuras. Pero en vez de batallas callejeras, la banda se volvió carnavalera. Espadas de madera, un escudo hecho con la escollera, un pito de caña para tocar su himno y dos coloretes en la cara. Perfectamente preparados para pelear, aunque las  bases del grupo son débiles para enfrentarse cuerpo a cuerpo con el enemigo. Entre teatrillos innecesarios y prescindibles, tratan a la mujer de dos maneras diferentes en los pasodobles, que el grupo  los canta demasiado acelerados. Primero, el piropo con la excusa del problema de las ninfas y la falta de coplas a ellas por no dar puntos en el Concurso. Poesía repetitiva y conocida. Sin embargo, en el segundo se vuelven contra los supuestos privilegios que tienen las mujeres para quedarse con los hijos cuando un matrimonio se separa. Peor todavía, sobre todo cuando dicen que ellas se llevan todos los  derechos solo por haberlos parido. Indefendible. El remate a la coherencia lo realizan en un cuplé a una vecina amante de los animales a la que National Geographic le va a grabar un documental en el conejo.  No aguantan ni un asalto.