JEREZ es una ciudad inteligente y avanzada y por eso está superando a Cádiz desde hace mucho tiempo. En Jerez hay que mamar. 

Nos ganan en todo. Tienen ya los más eficientes centros universitarios y de negocios, los más grandes hipercentros comerciales, donde acuden los gaditanos a comprar.

Tiene una exquisita, señorial y hermosa feria conocida en todo el mundo. ¿Qué decir de su circuito de velocidad y campos de golf, que llenan sus hoteles?

Jerez tiene vinos generosos, caballos de raza, toros de lidia, y además es la capital mundial del flamenco.

Jerez tiene una Catedral que no se te cae encima.

A su teatro Villamarta acuden las mejores compañías de ópera y grandes artistas.

Tiene un equipo de fútbol  en superior categoría que es  unas cuantas veces mejor que el Cádiz, que es un equipo que presume de grasia pero ya lleva cien años anodinos sin pasar a la historia. El Jerez no.

La verdad es que no me extraña nada que en una ciudad con ese potencial, esa riqueza y ese protagonismo, nadie quiera que el aeropuerto lleve el nombre de Cádiz, cuando en Cádiz no hay dinero para coger un avión, y la gente se va a Madrid en el Sevibús.

Lo que me extraña es que en esa gran ciudad hayan encontrado a catorce notas para hacer una comparsa.