cine · ‘Spider-man: Homecoming’

El regreso del sentido arácnido

  • Por tercera vez en 15 años, el Hombre-Araña tiene un nuevo comienzo en la gran pantalla

El regreso del sentido arácnido

El regreso del sentido arácnido

Difícilmente allá por 1962 el guionista Stan Lee pudo imaginar el alcance de aquella criatura que acababa de dar a la luz con el diseño de Jack Kirby y los dibujos de Steve Ditko. Difícilmente, ¡y eso que Stan Lee lo sabe todo!, pudo predecir que aquel Spider-man, aquel Hombre-Araña, se convertiría en el personaje más querido de la factoría Marvel y que veinte años después inauguraría la gran fiebre del cine de superhéroes que vive la edad de oro en nuestros días. Difícilmente pudo alcanzar el padre de todo un universo en viñetas, y nosotros tampoco, que desde 2002, cuando el director Sam Raimi tomó el proyecto en sus manos, hasta hoy el adolescente trepamuros haya tenido tres comienzos en la gran pantalla. El último, Spider-man: Homecoming, llega hoy a la cartelera española con el aval de 467,3 millones de dólares de recaudación en la taquilla internacional en sólo dos semanas y el envolvente olorcito a trilogía.

Casi todo se sabe, sólo nos queda verla, del nuevo Spider-man encarnado por Tom Holland, vulgo El niño de ‘Lo Imposible’, que ya cuenta con el beneplácito del público tras ser testeado en su aparición en Capitán América Civil War. De hecho, en Spider-man: Homecoming la historia de nuestro chico araña se vincula ya directamente con el universo de Los Vengadores, un lugar donde la franquicia Spiderman espera recuperar el brillo y la vitalidad que necesita y se merece. A las claras, el joven Peter Parker quiere ser un Vengador y el todopoderoso y todoego Tony Stark lo acoge como pupilo.

Bajo esta premisa, parece que, como ya hiciera Nolan con su sublime Batman, no sólo se incide en las proezas del superhéroe sino también, y más interesante, en las necesidades, deseos e inseguridades de Peter Parker. Un chico, sólo un chico americano de instituto con sus preocupaciones de chico americano de instituto, deseoso de demostrar quién es.

Un Spiderman millennial dice la crítica especializada y copian muchos medios generalistas. Sin embargo, curiosamente, Holland confesó hace unos meses en el canal Yahoo Movies que para preparar su personaje emprendió un viaje al pasado. Y es que el director de la cinta, Jon Watts, le obligó a ver diversos títulos de los ochenta como La chica de rosa, El club de los cinco, Todo en un día, Regreso al futuro... De todos ellos, Holland se quedó fascinado con el legendario personaje de Marty McFly, interpretado por Michael J. Fox, en el que dice haberse inspirado para crear la cara adolescente de Peter Parker.

Sin embargo, bien es cierto que esta instrospección en el personaje ya estaba presente en la saga anterior de películas, las antetituladas con el Amazing. Así, con Andrew Garfield también se bajó considerablemente la edad del protagonista con respecto al Spiderman encarnado por Tobey McGuire y, además, las películas recibieron el apoyo de los seguidores de los cómic pues la historia que dirigió Marc Webb en sus dos cintas (no llegó a la trilogía) era algo más fiel a las versiones más modernas de la historietas que las tres películas de Raimi (que fueron de mejor a peor). Quizás, justo ahí, en esa mirada de culto, residiría su pinchazo con el gran público, no tan al tanto de los guiños a la mitología del personaje, y que, además, ese mismo año, 2012, prefirió echarse a los brazos de Los Vengadores.

Si no puedes con el enemigo, únete a él, habrán pensado ahora en Sony Pictures que, junto a Marvel, posee los derechos del superhéroe adolescente.

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