El camino está marcado con decisión y parece que no tiene marcha atrás. La meta se fija para el año 2020, cuando el casco histórico se quiere mostrar como un auténtico centro comercial abierto, y no como una mera relación de tiendas que se reparten junto a iglesias y monumentos en el entramado de calles de la parte histórica de la ciudad. Una vieja aspiración que nunca llegó a materializarse y que poco a poco comienza a cubrir objetivos en esa dirección, después de la reinvención a la que se sometió la entidad hace algo más de un año la asociación de comerciantes Cádiz Centro.

Mucho es el trabajo que en este primer año desde la reinvención a la que fue sometida la entidad se ha realizado. Empezando por el cambio de imagen que realizó la empresa gaditana Cadigrafía y que ha incluido logotipo, página web y mensajes; y siguiendo con un fortalecimiento de la entidad a través de la búsqueda de nuevos socios. "Cuando nos hicimos cargo de Cádiz Centro llegamos a ser menos de veinte socios y estuvimos a punto de desaparecer. Ahora somos ya quinientos autónomos asociados", afirma el presidente de la entidad, Manuel Queiruga, que matiza que un buen bloque de ese medio millar de socios lo componen los taxistas de Radio Taxi y los detallistas del Mercado, que se han incorporado a la asociación.

En algo más de un año, la entidad ha pasado de menos de veinte socios a más de 500Cádiz está de moda como ciudad y como destino y debemos aprovecharlo"

El siguiente paso en la configuración de esa estrategia que la asociación se ha marcado hasta el año 2020 se está desarrollando en la actualidad, con la instalación y puesta en marcha de unos dispositivos cuentapersonas que servirá al comercio para conocer cómo se comportan los flujos de personas en el interior del casco histórico; para ello, se han instalado dispositivos en cinco puntos (Ancha, San Francisco, Columela, San Juan de Dios y Plaza de las Flores) que contabilizan el número de personas que pasan por delante a través del código mac de los teléfonos móviles, a lo que añade la estimación mediante un algoritmo de las personas que no portan dispositivos móviles. "Hasta ahora manejábamos situaciones y realidades sin datos; esta herramienta nos va a permitir saber con exactitud cuánta gente pasa por los dispositivos, incluso cuántas veces pasan, lo que nos dará información de los que residen en la ciudad o los que vienen de visita", explica Manuel Queiruga, que recuerda que este conteo de personas se realiza en cualquier centro comercial aunque será el primero de carácter abierto en la provincia que lo tenga.

Con estos datos sobre los flujos de personas van a poder los comerciantes saber los días, las horas o las épocas del año en que hay más público en las calles, o saber cómo se comporta y qué repercusión tiene una campaña determinada o alguna fiesta o celebración en la ciudad.

Y para el futuro inmediato viene trabajando la entidad en otros proyectos que considera cruciales para el centro comercial abierto. El primero, sobre el que se han dado los primeros pasos, es la peatonalización progresiva de calles del centro, lo que repercutirá en un entorno más amable para pasear, en un mayor número de locales ocupados y, con ello, en mayor número de visitas a la ciudad.

El segundo proyecto que reivindican los comerciantes es el de la instalación de cámaras de videovigilancia en las principales calles del centro. Para ello, han solicitado ya al Ayuntamiento que concurra a la convocatoria de subvenciones abierta por la Junta de Andalucía presentando este proyecto, para conseguir una mayor seguridad en las calles comerciales. Queiruga expone que el uso de estas cámaras "está permitido, como demuestra el hecho de que salgan subvenciones públicas para estos proyectos", y su instalación -estando las grabaciones custodiadas por la Policía Local y sólo accediendo a su contenido, cuando hubiera algún suceso, la Policía Nacional- otorgaría mayor seguridad tanto por el factor disuasorio que aportaría como por la utilidad en sí que tendrían ante cualquier suceso o incidente.

En tercer lugar, los comerciantes piden también -y el Ayuntamiento tiene opción de solicitarlo en la convocatoria de subvenciones de la Junta antes mencionada- el engalanamiento de las calles y, en concreto, la instalación de toldos en aquellas vías donde el sol se hace presente con más fuerza en los meses de verano, como Ancha, Palillero, Nueva, San Juan de Dios y, de manera especial, el interior del Mercado Central, "donde es vital para el normal desarrollo del Rincón Gastronómico".

Junto a estos proyectos destacados en los que trabaja la asociación, otra preocupación ha sido la de hacerse presente en la ciudad, en sus instituciones y en sus plataformas. En estos meses, Cádiz Centro ha entrado a formar parte "de todas las mesas relacionadas con el comercio, especialmente en la que analiza la relación del puerto y la ciudad o la del puerto como base de cruceros"; ha financiado parte de la iluminación de Navidad; ha colaborado con distintas asociaciones y entidades sociales (como la Asociación Española Contra el Cáncer, Reyes Magos o Alendoy, por ejemplo); o ha firmado convenios de colaboración con otras (como el Ayuntamiento, la Cámara de Comercio o las empresas turísticas de la ciudad, por citar tres). Todo ello sin olvidar la reactivación de campañas como la de Navidad (en la que organizaron diversas iniciativas y actos), Black Friday, o la que actualmente se está organizando de cara al verano.

"El proyecto de Cádiz Centro es a largo plazo, y ahora estamos gateando, aunque se ha conseguido mucho de lo que nos hemos propuesto hacer de aquí a 2020", valora Queiruga. El comercio tiene claro que con ese camino ya marcado se conseguirá el objetivo que se persigue para el casco histórico. "Cádiz está de moda como ciudad y como destino, y debemos saber aprovecharlo", concluye el presidente de los comerciantes.