Manuel González Bauza, conocido como Lolo por todo el mundo, no ha pasado desapercibido en el año y medio que ha estado en el equipo de Gobierno del Ayuntamiento. En las últimas elecciones municipales iba en el número 3 de la lista, un puesto bastante alto en un grupo en el que sólo Ana Camelo estaba en su generación.

Conocido por hablar más de la cuenta y a veces por no medir bien en sus comparecencias públicas, este gaditano nacido en el año 1952 decía en la mayoría de las ocasiones lo que pensaba y eso en política juega muy malas pasadas.

En este equipo de Gobierno hay una división entre los que normalmente no tienen problemas para salir ante los medios y aquellos a los que desde sus propias filas se intentan que estén en segundo plano por los aprietos en los que se pueden meter ellos mismos y al grupo. Lolo estaba en el segundo grupo aunque es verdad que fue de los que fue perdiendo protagonismo público conforme ha ido avanzando el mandato.

Si había un asunto polémico y nadie le preguntaba por ello, en una rueda de prensa, ahí estaba él mismo para sacarlo a la palestra.

González Bauza ha sido un sindicalista muy activo. En el año 1977 protagonizó junto a otras personas un encierro en el convento de Santo Domingo para reclamar un trabajo. Aquella protesta surtió efecto porque fue contratado por un mes y al terminar, vuelta a las barricadas hasta conseguir ingresar en el Ayuntamiento y acabar mediante oposición en el Área de Medio Ambiente, donde estuvo como inspector de limpieza durante muchos años.

El ahora dimitido es una persona muy tenaz y su salida pronta del colegio la remedió sacándose el graduado escolar cuando tenía 35 años, después el Bachillerato e inició por la UNED los estudios de Empresariales.

González Bauza estuvo en la cuerda floja en 1987 cuando él con otros seis sindicalistas tuvieron un tumulto con el entonces alcalde Carlos Díaz. Esto acabó en apertura de expediente disciplinario y la pretensión de su despido municipa.l. Finalmente quedó en una suspensión de empleo y sueldo por un mes. Entre medias otro encierro en el ayuntamiento acompañado de una huelga de hambre.

Como concejal empezó en medio Ambiente y Personal, pero en la primera reestructuración se quedó sólo con la primera. Le tocó lidiar con las barbacoas, defendió la bandera de la remunicipalización, fue uno de los protagonistas en las denuncias en el caso del agua de Loreto y en el tema de los chiringuitos, pese a ser de su competencia, siempre estuvo en un segundo plano.Recientemente jubilado, ayer decidió tirar la toalla.