Cádiz

La mala herencia de los años 70

  • Un estudio de la Junta destaca que la Segunda Aguada es la zona de Andalucía con más densidad de población

Los inmensos edificios que agobian la Segunda Aguada.

Los inmensos edificios que agobian la Segunda Aguada. / jesus marin

Las estadísticas hace años que sitúan a Cádiz entre las ciudades más densamente pobladas de toda España, con cifras incluso similares a las grandes capitales asiáticas, e incluso tras la importante pérdida de habitantes que se viene sufriendo desde hace más de dos décadas.

Sin embargo, es ahora cuando gracias a un estudio realizado por el Instituto de Estadística de Andalucía, IEA, se evidencia que en Cádiz se encuentra el barrio con mayor densidad de toda la región: Segunda Aguada.

La densidad está disparada: 74.100 habitantes por kilómetro cuadradoLa Segunda Aguada se desarrolló en contra de lo previsto en el PGOU en los años setenta

El Instituto utiliza una novedosa herramienta estadística con la cual se obtiene la información sobre la población hasta territorios muy reducidos, de apenas 250 por 250 metros de lado, reflejando también, junto al número de habitantes, las personas afiliadas a la Seguridad Social y las que reciben pensiones de prestaciones contributivas.

Con todo ello, es la zona de Segunda Aguada, en el espacio comprendido entre la avenida Juan Carlos I y la calle Trille, la más densamente poblada y la que, también, más afiliados a la Seguridad Social tiene en el conjunto de la región.

Con una población de unos 5.187 habitantes, la densidad estimada se dispara hasta los 74.100 habitantes por kilómetro cuadrado, cuando todo el término residencial de Cádiz (que no es lo mismo que el término municipal) cuenta con una media de 27.357 habitantes.

Aunque otras zonas de la ciudad han sufrido más pérdida de población en los últimos veinte años, como ha pasado con el casco histórico donde también se dan densidades de habitantes disparatadas, la Segunda Aguada es desde su formación el barrio de la ciudad que soporta un mayor número de habitantes.

En un espacio residencial muy limitada, esta zona de la ciudad creció de forma desmesurada en la década de los años setenta del pasado siglo, aunque las primeras viviendas se levantaron en los años cincuenta.

Grandes torres de viviendas con más de una docena de plantas con un viario muy estrecho y sin espacios públicos, salvo lo que se han habilitado en la última década.

Lo cierto es que este barrio no tendría que existir como es hoy. El culpable fue el último Plan de Ordenación Urbana del franquismo que, en contra de lo previsto por los arquitectos que lo elaboraron, permitió la ocupación del suelo con un alto grado de edificabilidad y dejando a un lado las servidumbres públicas. En estos mismo PGOU redactado a espaldas de los técnicos se incluyó también el Cádiz-3, que incluía el relleno del istmo entre la capital y San Fernando para la construcción de miles de viviendas, aunque en este caso esta operación no salió adelante.

Durante años, hasta la construcción de la avenida de Juan Carlos I, la Segunda Aguada ha sido paso obligado de los camiones pesados que transportaban mercancías hasta el muelle de la ciudad, con la contaminación sonora y ambiental que ello suponía. El último gobierno de Teófila Martínez reordenó la vía principal y limitó el paso de estos camiones.

El documento de la Edusi elaborado por el actual gobierno de izquierdas evidencia las malas condiciones de habitabilidad y calidad energética que sufren buena parte de las construcciones que componen la Segunda Aguada, a pesar uno de los barrios más pequeños del conjunto de la ciudad.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios