Si el éxito de una convocatoria se midiera por el número de asistentes, estas quintas jornadas sobre la integración puerto-ciudad organizadas por Autoridad Portuaria, Ayuntamiento y Universidad fueron ayer otro fracaso: 32 personas.

Sin embargo, la exposición de su principal ponente, el doctor y profesor de la Universidad de Cádiz, Manuel Arcila, las propuestas e inquietudes de los componentes de su mesa de debate, así como el interés mostrado por los (pocos) asistentes a estas jornadas han demostrado que esta convocatoria ha sido de matrícular de honor.

Todos, ponentes y oyentes, saben que el turismo de cruceros es un filón aún por explotar y que Cádiz, casi sin hacer casi nada o muy poco, se ha convertido en el tercer puerto peninsular en número de escalas de estos buques de ocio. Algo habrá que planificar para intentar sacarle jugo a este "queso", como lo calificó el siempre activo en estas lides Juan Manuel Pérez Dorao, portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Cádiz.

Cinco ponentes se repartieron el éxito de esta convocatoria, unos con más méritos que otros: El profesor Manuel Arcila, el portavoz de la plataforma Plan C, Javier Benítez, el jefe de operaciones de la empresa de buses turísticos City Sightseeing, Jaime Ruíz, Gema Rosso, de la tour operadora BC Tours, y Antonio Núñez (Torre Tavira y AETC).

Arcila abordó Los retos de la ciudad de Cádiz ante el turismo de cruceros, que fue elprimero en dejar caer que Cádiz vive ya el éxito como puerto de escala de crucero y que "ahora toca hablar del futuro", así como de las "areas de mejora" (como prefería hablar el representante de la Asociación de Empresas Turísticas huyendo del término debilidades). Además, como contrapeso, dos temores: la idea de que Cádiz puede vestirse de seda pero que, al final, serán los tres grandes grupos mundiales de cruceros los que decidirán si Cádiz entra en sus planes o no. El profesor Arcila sacó igualmente a colación los 30 ó 40 euros que se deja de media cada crucerista al llegar a un puerto de escala, un titular que suele caer mal entre aquellos comerciantes que terminan matando al mensajero con un "Esa gente no gasta ná de ná".

Fue el representante de la plataforma ciudadana Plan C, Javier Benítez, el que rescató esa frase de la calle en un día de cruceros.

Por su parte, la representante de la BC Tours, Gema Rosso, demostró el por qué a su consignataria no le falta trabajo en Cádiz y dio grandes muestras de valentía cuando alertó al auditorio con un "¡cuidadito, que si finalmente quitan la reja del muelle, esto va a ser un cacao!". Puso sobre la mesa la reja del puerto de Cádiz, un icono de esta potencial integración puerto-ciudad.

Pero dijo eso y tampoco dudó en responder a ese ciudadano que va diciendo por ahí que "esa gente no gasta ná" que "si los 400.000 cruceristas que llegan a Cádiz dejaran en la ciudad un solo euro, sumarían entre todos casi medio millón al año. ¿Ná?".

Antonio Núñez (AETC) destacó que el sector de los cruceros viene a compensar la estacionalización del turismo llegado a Cádiz por otras vías que no la marítima.

Destacar finalmente que oyentes y ponentes se mostraron expectantes con los resultados del anunciado estudio de viabilidad para convertir Cádiz en puerto base de cruceros, ahora en manos de la afamada consultora Pricewaterhouse Coopers.