El desarrollo de la zona de San José que colinda con la playa de la Victoria está condicionado por dos proyectos, uno público y otro privado, que, de momento, no tienen visos de solución: el cementerio de San José y la promoción de pisos de Los Chinchorros.

En el espacio que ocupa actualmente el camposanto gaditano, el Ayuntamiento tiene en proyecto la instalación de zonas verdes. La última propuesta, que data de 2011, establecía que, junto a los jardines, se construirían un equipamiento deportivo para el IES Drago, otro destinado a la cultura y el ocio, y kioscos de hostelería.

En un pequeño paseo por los alrededores del cementerio, se puede ver el cierto abandono que existe entre las calles que lo colindan, lo que hace que los vecinos muestren su disgusto por el retraso en la clausura del camposanto, que hace que la construcción del parque se vea todavía muy lejana.

En un portal de la calle Santo Ángel de la Guarda, Manuel Rodríguez comenta con resignación que "sabe Dios cuándo empezarán a construir el parque. Para los años que me quedan -tiene 82 años-, yo creo que no lo voy a ver".

Manuel explica que desde su casa, en un tercer piso, "se ve que ya han tirado los nichos y dicen que van a poner el suelo a nivel porque la playa está más alta". Además, recuerda la necesidad de las instalaciones, ya que "se hablaba de una biblioteca y de pistas de pádel".

Por su parte, José María Sánchez, que se une a la conversación en el portal, se queja de "la subida del IBI al considerarse que estamos en primera línea de playa", a pesar de vivir a la espalda del cementerio, con lo que eso conlleva.

José María, ante la disputa entre adminsitraciones, asegura que "no sé si la culpa es del Ayuntamiento o de la Junta", aunque señala que la instalación de las zonas verdes "mejoraría mucho el aspecto" que tiene el barrio, aunque espera este sea cerrado "como el de San José, la plaza Carlos Díaz o Varela" al ser un lugar propenso a la movida en verano.

En la calle San Juan Bautista, mientras pasea a su perro comenta Antonio Frende que "desde mi ventana se puede ver que solo quedan en pie los panteones". Apunta que el cementerio es un "freno" para el barrio, con el problema de que "hay demasiadas partes implicadas en el asunto y administraciones cada una de un color, cada una en contra de la otra".

Muy cerca, Macarena Pérez-Saborid resalta la importancia de los jardines, así como la comunicación de todas las calles de los alrededores con el Paseo Marítimo, ya que actualmente para acceder a la playa "tenemos que rodear el cementerio".

Por su parte, María del Rosario Mancilla, vecina de la calle San Juan Bautista, critica que "no es normal que esto lleve parado tanto tiempo" y recuerda que, en su momento, se colocó ante el cementerio un cartel publicitando el proyecto, que permanece en el cajón. Asimismo, también destaca un problema de salubridad, como es la continua presencia de gatos callejeros.