La fragata Extremadura, de la Armada Española, navega ya rumbo al Adriático para vigilar, junto a otros buques de la Unión Europea Occidental, el embargo decretado por las Naciones Unidas contra Serbia y Montenegro. El barco partió de su base de Ferrol, donde la tripulación fue despedida por sus familiares.

El buque español, en servicio desde 1976, está al mando del capitán de fragata Pedro Fondevila, y estará integrado en la fuerza naval de la OTAN.

A bordo de la Extremadura marchan un total de 240 tripulantes, de los que 96 son de reemplazo.

La misión española de vigilancia del embargo de la antigua Yugoslavia se verá reforzada el próximo lunes con la llegada de un avión 'Hércules', que llevará alimentos y material de ayuda humanitaria.

El ministro de Defensa, Julián García Vargas, comparecerá el próximo miércoles en el Congreso para informar de los detalles de esta misión.