Sólo una madre llevó ayer a sus dos hijos al colegio gaditano Santa Teresa, pero al percatarse de que sus niños iban a ser los únicos alumnos del centro durante toda la jornada decidió darse la vuelta con ellos y dejarlos en casa de una de las abuelas. Sin escolares a los que atender, los docentes aprovecharon la mañana para adelantar papeleo. De los 15 maestros que imparten clase en este colegio público de Educación Infantil y Primaria, sólo cuatro ejercieron su derecho a hacer huelga.

La de ayer parecía ser una huelga más de alumnos que de profesores. Una afirmación ésta que la sustentan varios ejemplos: De los 210 escolares matriculados en la escuela pública San Rafael, sólo 41 atravesaron ayer su umbral; y de los 16 docentes que imparten clase en este centro, todos se presentaron salvo uno. En La Inmaculada, de 27 profesores que conforman la plantilla, secundaron el paro cuatro; y la asistencia del alumnado no superó el 50%, según una estimación realizada por el equipo directivo. Al colegio San José-Las Esclavas no faltó ningún profesional de la enseñanza, pero sí se quedaron muchos pupitres vacíos. Y algo parecido ocurrió en La Salle-Mirandilla, pues ninguno de los maestros que trabajan en ese centro hizo huelga, pero la ausencia de alumnado fue más que notable: de 257 sólo 12 niños accedieron al equipamiento docente.

11 alumnos registraba ayer el aula más llena del colegio Carola Ribed y la más vacía, cuatro. Y cuatro son justo los maestros de esta escuela pública que se ausentaron de su puesto de trabajo como señal de protesta por la reforma laboral.

Otro ejemplo se extrae del colegio concertado Argantonio, donde la huelga tuvo escasa repercusión entre el profesorado, pero se hizo notar entre el alumnado. El 100% de los docentes de Infantil y Primaria acudió al centro y también lo hizo el 86% de los enseñantes que imparten clase en Secundaria y Bachillerato. En cambio, los porcentajes de escolares son mucho más bajos: de Infantil accedió a la escuela un 30%, otro 30% de Primaria, un 17% de Secundaria y un 11% de Bachillerato.

Y en San Felipe Neri secundaron la huelga 10 docentes de algo más de un centenar. La dirección del centro advirtió días antes -a través de una misiva- a los progenitores que los estudiantes sin profesores serían reagrupados y que en la jornada de ayer no se iba a avanzar en las materias. Según informó la dirección, faltaron más alumnos de los niveles educativos superiores que de los inferiores. Entre las cuatro clases de tercero de Secundaria se contabilizó una veintena de estudiantes.

Hacer un balance del seguimiento de la huelga en los centros universitarios resulta más complicado, entre otras cosas, porque no todos los alumnos han iniciado ya las clases. En la Facultad de Filosofía y Letras comenzaron el pasado día 27, pero las aulas de Medicina, por ejemplo, no se llenarán hasta la próxima semana. Aun así, desde la Gerencia de la Universidad gaditana aportaron los siguientes datos: entre el 20 y el 40% de los alumnos acudió a clase, mientras que entre el 60 y el 70% del personal de administración y servicios secundó la huelga. Porcentaje sobre el personal docente e investigador no se ofreció al no poder establecerse únicamente en función de las clases, "ya que este sector realiza otras actividades al margen de la puramente docente", apuntaron desde la Gerencia.

Las bibliotecas, las secretarías y las cafeterías de los centros universitarios permanecieron cerradas en su mayoría.