El fiscal obvió ayer, en su alegato final, que la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, identificó el día anterior a Simone Righi como la persona que intentó agredirle el Día de la Patrona de 2007.

Teófila dijo anteayer en el juicio, a preguntas del fiscal, que no vio a quien intentó pegarle; pero a continuación, a preguntas de la acusación particular y de la defensa, señaló a Simone como su agresor y aseguró que éste se abalanzó sobre ella y que vio el gesto de agresión.

Para resolver ese problema que le obligaba a mencionar y tratar de salvar esa contradicción en la declaración de testigo tan importante, el fiscal optó ayer por una filigrana y dijo: "Es cierto que después de tres años, la alcaldesa dice aquí que vio un movimiento de algo que venía hacia ella... Pero en 2007, la alcaldesa sí identificó en una rueda de reconocimiento al procesado como la persona que se abalanzó sobre ella".

La pirueta argumental del fiscal fue de tal calibre que el abogado de la acusación particular, ejercida por el Ayuntamiento de Cádiz, inició su alegato dejando claro que el día anterior, durante su declaración en el juicio, en contra de lo que había dicho el fiscal, Teófila sí identificó "indubitadamente" a Simone como su agresor. "Si la alcaldesa lo señaló con el dedo...", anotó el letrado.

El abogado defensor de Simone también habló de la contradicción de Teófila en el juicio: "La alcaldesa tuvo ayer un lapsus al decirle al fiscal que no vio al agresor; ese lapsus deriva de que ella ha reconstruido el recuerdo sobre lo que ocurrió con lo que le han contado Romaní y su escolta. Y la rueda de reconocimiento en la que identificó a Simone no tiene valor porque fue realizada diez o quince días después de los hechos, cuando la cara de Simone había sido difundida por los medios de comunicación".

El juicio quedó ayer visto para sentencia en la Sección Cuarta con esa polémica acerca del testimonio de la alcaldesa como uno de los puntos cruciales. El fiscal mantuvo su petición y solicitó 10 años y 9 meses de prisión para el procesado por dos delitos de atentado y uno de resistencia. La acusación particular tampoco modificó su calificación, similar a la del fiscal, aunque planteó una alternativa: 6 años por un delito continuado de atentado.

El segundo atentado lo sufrió, según las acusaciones, el teniente de alcalde Ignacio Romaní. Pese a que mantuvo que Romaní fue agredido por Simone, el fiscal le dijo al tribunal que dejaba en sus manos considerar que quizá el empujón de Simone a ese concejal formó parte de la misma acción de intento de agresión a Teófila, lo que supondría eliminar un delito de atentado.

El fiscal apeló al testimonio del escolta de Teófila como prueba de que Simone lanzó un golpe dirigido a la alcaldesa. Ese testigo aseguró que él detuvo ese golpe y que recibió el impacto en un brazo.

El fiscal y la acusación mantuvieron también su petición de 4 años y medio de prisión por atentado contra Isabel S., sentada en el banquillo junto a Simone. Consideraron probado que la acusada golpeó en la cara a la concejal Carmen Obregón. La abogada de la procesada argumentó al pedir la absolución que nadie la señaló como autora del golpe. La propia edil dijo que sintió el golpe, se volvió y vio a la acusada.

El abogado de Simone también reclamó la absolución. La idea de que intentaba agredir a la alcaldesa parte sólo de la forma en que protestaba, exaltado y dolido por que habían matado a sus tres perros, razonó.