La instalación de modernos bancos para el descanso de los paseantes en la plaza de Candelaria, en Cádiz, no ha gustado tampoco a los residentes en la zona. Desde la Asociación de Vecinos de Cádiz-Centro se lamenta el modelo elegido, que rompe con la estética bicentenaria de esta plaza.

Desde esta entidad se destaca que en su momento se trasladó al anterior concejal de urbanismo, Martín Vila, "cuando nos presentó el proyecto (ejecutados con fondos de los Next Generation), también al actual concejal, José Manuel Cossi, y alcalde de la nueva corporación, Bruno García y al arquitecto municipal director del proyecto", la elección inapropiada de este mobiliario urbano.

A la vez que se destaca igualmente que no se haya aprovechado el proyecto para solventar los problemas existentes en la solería "se ha roto el diseño decimonónico de la plaza y el ambiente romántico que tenía. Esperamos que sepan rectificar,  aunque lo dudamos".

Lo cierto es que la plaza tiene ahora tres modelos diferentes de bancos. Los antiguos de madera que la zona interior; los construidos sobre ladrillo y respaldo de hierro que se sitúan en el tramo de la acera de la Casa Oviedo, y los nuevos bancos, que rodean la plaza. 

Abierta esta ya en su totalidad a los peatones, también se ha notado la falta de un pintado de los propios bancos en el entorno de la Casa Oviedo, además de la necesaria limpieza de la estatua a Castelar, en el centro de la plaza.

Una situación similar ha pasado en la peatonalización de la plaza de España, ejecutada hace más de un año por el anterior gobierno municipal, donde también se han instalado bancos que chocan con la historia de este recinto.