Cádiz

Urbanismo ordena paralizar la obra del chiringuito por falta de licencias

  • El propietario asegura que seguirá con ella porque ya está "autorizada por la Junta y no necesita permiso alguno del Ayuntamiento"

Trabajadores, durante el montaje de la estructura de la plataforma del nuevo chiringuito, en una imagen tomada ayer por la mañana.

Trabajadores, durante el montaje de la estructura de la plataforma del nuevo chiringuito, en una imagen tomada ayer por la mañana. / joaquín hernández 'kiki'

La Delegación de Urbanismo del Ayuntamiento de Cádiz ordenó ayer la paralización de la obra de construcción de un nuevo chiringuito en sustitución del ya existente frente a la antigua Residencia de Tiempo Libre bajo el nombre de Potito Beach, a la espera de que su promotor presente la pertinente documentación.

Los trabajos de instalación de una plataforma de vigas de acero sobre pilotes de hormigón del doble de superficie que la original carecen de la preceptiva licencia de obra mayor. Es más, en Urbanismo ni siquiera costa ninguna petición previa, aseguraron a este periódico fuentes municipales.

No solo requiere de permiso para obra mayor, sino también de ampliación de actividad

La construcción del nuevo chiringuito podría continuar siempre y cuando cumpla con las condiciones que impone el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). De no ser así, para proseguir la obra su promotor tendría que modificar el proyecto, explican las mismas fuentes. Si no se cumpliese con estos requisitos, cabe la posibilidad de retirada de toda la estructura. Ahora queda todo pendiente de la presentación del proyecto y del informe técnico que se levante.

Desde la Delegación de Urbanismo recuerdan que una cosa es la autorización de ocupación del Dominio Público Marítimo-Terrestre(DPMT) -dependiente de la Junta de Andalucía desde que el Ayuntamiento transmitiese la concesión a los propietarios- y otra bien distinta la obligatoria licencia de obra municipal, que sólo puede otorgar el Consistorio.

Además de la licencia de obra mayor, el nuevo chiringuito necesita de otra licencia de ampliación de actividad, ya que la construcción doblará en superficie la del establecimiento original, añadieron desde Urbanismo.

Se da la circunstancia relevante de que el promotor de la obra es Miguel Ángel Sánchez Sánchez-Cortés, concesionario de otros dos chiringuitos y presidente de la Asociación de Empresarios de la Costa de Cádiz (AECCA), que representa los intereses de buena parte de los hosteleros instalados a todo lo largo del litoral gaditano. Sánchez fue el portavoz de los empresarios del sector durante las negociaciones con el Ayuntamiento para la transmisión en su favor de la concesión que administra la Junta de Andalucía.

Una vez en sus manos la concesión directa por parte de la Junta, los empresarios se acogieron a la posibilidad que brinda la Ley de Costas de 2013 de ampliar instalaciones y de mantener abiertos los negocios durante todo el año. Pero para ello, Costas exigía que las construcciones fuesen más sólidas frente a los temporales invernales que las que se instalaron hace tan solo tres años. De ahí el desmantelamiento de los chiringuitos y la construcción de otros nuevos. El Potito Beach es solo el primero.

Actualmente, los concesionarios solo disponen de una autorización en precario mientras se tramita la modificación sustancial del título concesional vigente, que les permitirá ambas cosas: abrir todo el año y ampliar la superficie del negocio.

Miguel Ángel Sánchez manifestó ayer a este periódico su intención de continuar hoy con las obras de construcción del nuevo chiringuito. "No me consta -dijo anoche- ninguna orden de paralización de los trabajos. Tengo la obra y el proyecto autorizados por la Junta de Andalucía". Cuando se le argumenta que la autorización provisional y en precario de ocupación de la que goza en tanto se tramita la concesión definitiva no le exime de la licencia de obra municipal, responde: "Desde la transmisión de la concesión, el Ayuntamiento ya no tiene nada que ver con los chiringuitos".

Anteayer, Cristóbal León Rodríguez, propietario del bar Tobba, denunció ante la Policía Local los trabajos por no disponer de la preceptiva licencia de obra. El mismo día también se personaron en el lugar agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil.

El jueves de la semana pasada León ya registró un escrito en el Ayuntamiento en que el que solicita a la Delegación de Urbanismo que paralicen los trabajos, "al menos en la superficie que no tienen concedida en firme". En él sostiene que la estructura sustentada por pilotes de hormigón "es ilegal", alega que solo tienen un permiso en precario que no les permite seguir con su actividad y recuerda que "esos trabajos deben estar autorizados a su vez por la Delegación de Urbanismo y no lo están". Por último argumenta que la obra está provocando que "el acerado y la carretera del Paseo se inunden constantemente de arena al estar más alta que la altura del murete del Paseo".

León también asegura que el viernes pasado "la Junta ya notificó la paralización", si bien desconoce por qué no se ejecutó.

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