Sin muchos de los conjuntos procesionales más destacados de la ciudad y sin mulos tirando de carretas rocieras, uno de los grandes atractivos de la magna mariana de este próximo sábado estará en aquellos pasos concebidos exclusivamente para ese día. Las mayordomías de prácticamente todas las cofradías participantes en la procesión están realizando un esfuerzo notable por presentar a sus titulares en la calle de la mejor manera posible, sabedores que una procesión magna hoy en día es un escaparate de puertas hacia afuera, en eso que se viene llamando cada vez con más fuerza turismo cofrade.

En el día de ayer amaneció en el interior de la iglesia de San Lorenzo la cúpula que la cofradía de Afligidos ha ideado para la primera salida procesional -no en parihuela u otros acontecimientos menores- que se recuerda de la Virgen de los Desconsuelos. La monumental obra realizada en madera con apliques de orfebrería y de carey ideada por el sanluqueño Jesús Guerrero cubre en su totalidad, con ayuda del desplazamiento de los candelabros, el paso de misterio de la corporación, en una original composición a la que aún quedan por rematar los últimos detalles.

También en Santo Domingo pudo contemplarse ayer cómo se presentará finalmente en la calle el sábado la Virgen Reina de Todos los Santos, en la que será su segunda salida procesional desde que fuera bendecida en 2008. El paso de palio de Cigarreras que ya hace unos días puede verse en el santuario se completa con el manto bordado de la Virgen de la Amargura o con los candelabros de entrevarales del palio de Soledad de Vera-Cruz, creando un conjunto tan original como destacado, al que se une la saya bordada que viste la imagen, cedida por la cofradía del Nazareno del Amor.

En Santiago llama también la atención estos días la presencia de la imagen de San Juan Evangelista acompañando a la Virgen de las Lágrimas, en una composición de este palio que bien podría mantenerse cualquier Martes Santo.

A estos casos se suman también el de Angustias de Ecce-Homo, que luce en San Pablo con el manto bordado de Dolores del Nazareno, con una toca sobre el manto de Dolores de Servitas o con cuatro faroles rematando el palio cedidos por Borriquita. O el de Trinidad de Medinaceli en Santa Cruz, sin el palio (algo que no ocurre desde 1992) y con candelabros en las esquinas del paso de Soledad de Santo Entierro. O el palio de la Merced, con los varales completamente restaurados para esta ocasión.

Son estampas que el sábado podrán disfrutarse mientras estas imágenes recorren la ciudad, conformando algunos de los principales atractivos de una procesión que vendrá a festejar el 150 aniversario de la proclamación de la Virgen del Rosario como Patrona de la ciudad. Pasos, en definitiva, que de una u otra forma se han 'creado' en exclusiva para este día.