Fue un proyecto concebido para costearlo entre varias administraciones y entidades, que casi una década después y con las circunstancias actuales ha pasado a ser inasumible para un único inversor. En resumidas cuentas, esto es lo que le ha ocurrido al Museo del Carnaval que Rafael de Giles diseñó en 2006 y que finalmente no será levantado en la Plaza de la Reina. El Ayuntamiento anunció la semana pasada que había encargado a los arquitectos municipales un nuevo museo, descartando el proyecto básico ya existente.

Ante las críticas recibidas por esta decisión, fuentes municipales salieron ayer al paso para aclarar que el cambio de edificio se debe al giro que ha dado el proyecto. En este sentido, se recuerda que cuando se convocó el concurso de ideas que ganó Rafael de Giles existía una fundación en la que iban a participar invirtiendo dinero la Junta de Andalucía, la Fundación Cajasol, Unicaja o el Cádiz Club de Fútbol, además del Ayuntamiento y la Diputación que se unió posteriormente -y junto a Universidad y Asociación de Autores, que participaban en el proyecto sin implicación económica-. Tras ir cayendo uno a uno los patronos de esta fundación, el Ayuntamiento se ha encontrado sólo ante el reto de levantar un museo del Carnaval. Por eso, la primera decisión fue asumir el proyecto como única institución y disolver, por tanto, esa fundación.

Y ahí es donde radica la decisión tomada. "En el contexto actual y teniendo que asumir el Ayuntamiento en solitario el coste del proyecto y la obra, es mucho más económico y asumible para las arcas municipales realizarlo con medios propios", indican fuentes municipales. Y es que según algunas fuentes consultadas, solo el coste del proyecto definitivo y de la dirección de obras podría rondar los 300.000 euros.

Además, recuerda las fuentes consultadas que hasta ahora el Ayuntamiento ha sido la única entidad que ha hecho frente a los compromisos económicos que ha requerido el proyecto de museo. El primero de ellos fue el derribo del antiguo instituto, que costó 135.000 euros; y a ello se unen los honorarios de De Giles como ganador del concurso, que rondan los 45.000 euros. Por tanto, valoran las fuentes municipales que "ha sido el Ayuntamiento la única administración que ha cumplido y cumple con este proyecto".

Al Consistorio se unirá también en la creación de este equipamiento museístico la Diputación Provincial, que colaborará en el proyecto -"ahora que está gobernada por el PP, porque antes con el PSOE no había mostrado el más mínimo interés", puntualizan las fuentes consultadas-.

Por tanto, la plaza de la Reina espera al nuevo proyecto en el que ya trabaja la Oficina de Urbanismo. En este sentido, aunque el museo está pendiente de diseño, sí se ha elaborado ya una propuesta para el reparto de espacios de la plaza de la Reina, de unos 1.700 metros cuadrados de superficie. "Ha pasado a ser un proyecto de la ciudad de Cádiz en suelo de Cádiz y, como quería este equipo de Gobierno, en el corazón de La Viña", concluyen desde el Consistorio.