Los titulares de los locales de hostelería de la Punta de San Felipe abonan cada año 36.000 euros (además del IVA) por la limpieza de la zona. Y eso resulta que cada empresario abona alrededor de 500 euros cada dos meses. Por eso, los afectados vienen reclamando desde hace meses una solución al Ayuntamiento, que aseguran que hasta la fecha ha hecho oídos sordos a sus reclamaciones.

El contrato que les obliga a pagar estas cantidades en concepto de limpieza les viene heredado. El mismo se firmó se firmó en el año 2004 entre el Ayuntamiento y los entonces concesionarios de los bares -que cambiaron hace algo más de un año, después de que la Autoridad Portuaria volviera a sacar a concurso la concesión de estos locales-. Y los hosteleros consideran que la situación "ha variado muchísimo" desde entonces.

Para avalar esto, en primer lugar hacen referencia al botellódromo, "que es el que genera el ochenta o el noventa por ciento de la suciedad"; también citan a los alumnos del Instituto del Náutico que acuden allí cada mañana. E igualmente hacen mención especial a que esta zona ha sido incluida en el callejero fiscal de la ciudad, por lo que entienden que deben pagar la misma tasa de limpieza que el resto de los gaditanos. Ni más, ni menos.

Para colmo, estos empresarios aseguran que si no abonan esta partida en concepto de limpieza les cortan el agua.

Ellos aseguran que no quieren dejar de pagar, sino que solicitan -lo vienen haciendo desde hace meses- una reunión con el Ayuntamiento para buscar una solución. "Hemos hecho un desembolso importante y queremos revisar ese contrato", concluyen.