las diez de la noche de ayer se produjo un incendio en la Residencia Sanitaria de Cádiz. Se estimaba controlado, pero a las doce y media de la noche, el humo volvió a invadir las plantas del hospital y se ordenó la evacuación general. La totalidad de las ambulancias y los taxis de Cádiz iban y venían trasladando enfermos a otros centros hospitalarios.

Los enfermos aguardaban el traslado, con mantas, en los accesos a la residencia o en la cafetería, donde se alineaban, incluso, incubadoras con prematuros.

800 personas fueron trasladadas a distintos centros sanitarios de la provincia

La lluvia, acompañada de aparato eléctrico, proporcionaba una alucinante escena en la que no faltaban casos de pánico y nerviosismo. Personas en pijamas con goteros, cunas de recién nacidos y cientos de camas por todos los rincones de la Residencia, unidos al fuerte chaparrón de lluvia que cayó ese día, convirtieron la avenida principal de nuestra ciudad en un espectáculo dantesco.

Esta situación provocó que algunos cacos se dedicaran al robo y al vandalismo por las plantas desocupadas, por lo que tuvo que intervenir la Guardia Civil.

Un total de 441 personas y 228 vehículos intervinieron en la evacuación de unos 800 enfermos, que fueron enviados a distintos centros hospitalarios de la propia ciudad de Cádiz y de San Fernando, Puerto Real, El Puerto, Jerez y Sevilla. El origen del fuego, al parecer, estuvo en el sótano del edificio. Las causas concretas del incendio no han sido aún determinadas. Como hipótesis de trabajo se maneja que las llamas se originaron en un almacén del sótano, a causa de un cortocircuito o de una negligencia. Los sistemas de ventilación y las ventanas que estaban abiertas alimentaron las llamas, inundando las distintas plantas de humo. El incendio quedó definitivamente controlado a las cuatro de la madrugada.

Un retén de bomberos permanece en el Hospital para atender cualquier eventualidad.

Curiosamente, la primera niña que nació después del incendio recibió el nombre de Candela.